We are so different (Editando y corrigiendo)

Capítulo 19

Narra Julliette

Comienzo a abrir los ojos con esfuerzo. Siento un fuerte dolor en la cabeza y cuerpo. El piso está caliente, al pasar la mano por el me clavo una astilla y ahí me doy cuenta de que se trata de un suelo de madera. Me trato de sacar la astilla con la poca iluminación que daba un lamparita en el medio de la habitación, el crujir de la madera cuando me movía provocaba demasiado ruido. Trato de levantarme pero mis piernas y brazos no tiene la fuerza suficiente, un golpe fuerte en la espalda incita a que me tire hacia delante comenzando a llorar. Comienzo a rogar con que me dejen de pegar con dificultad en mis palabras por los llantos y el poco vocabulario. Me agarran del pelo fuerte arrastrándome para otro lado de la habitación, se suben arriba mío y golpe tras golpe en mi mejilla comienza a marearme, hasta que para de hacerlo.

-Quielo a mi mama- susurro, pero me gano una patada en las costillas, ahogo un grito de dolor, la risa maliciosa del causante de mi sufrimiento llenan mis venas de miedo.

-No se juega en contra-dice la voz grave-Niña, sufrir es lo única opción.

-¡Juli! ¡Juli!- la voz de Rey desesperado inunda mis oídos levantándome de golpe y comenzando a respirar agitadamente en busca de oxígeno. Siento como si mis pulmones estuvieran cerrados y comienzo a sudar, algunas lágrimas caen por mis mejillas. Me abraza pero no logra tranquilizarme, él sabe algo de mi pasado por lo que conoce de mis pesadillas.

El abrazo de Rey no me llena completamente como lo harían los de James, pero me conformó porque a pesar de que no sean iguales los de James, los de mi primo me hacen pensar que estoy con mi tía.

-¿Mejor?- pregunta frotándome la espalda, mi respiración ya no estaba tan agitada, ahora es más calmada aunque las imágenes de recuerdos pasados siguen rondando en mi cabeza.

-Sí, gracias- rompe el abrazo mirándome preocupado.

-Tenes que pensar que todo el sufrimiento pasó. Ahora solo queda olvidar- asiento, pero mi cabeza me dice una y otra vez "Eso es imposible".

Ya habían pasado dos semanas desde que tuve aquella pesadilla pero no fue la única, estos dos días cada vez que me dormí soñaba con algún episodio de mi pasado o simplemente soñaba con que todo volvía a ser como antes.

En cuanto a James, quizás fui muy histérica y lo estoy siendo ahora pero creo que además de que me haya molestado que creyera que me ligaba al doctor también quise irme por la conversación que habíamos tenido de mi pasado, odio hablar de eso, pero claramente él no tiene la culpa. De igual manera no fue la mejor forma de hablarme cuando dijo lo que dijo.

Me llamo demasiadas veces estos días, hasta en este momento está sonando mi celular con el nombre de el en la pantalla. También vino a mi casa pero le dije a los chicos que no tenía humor para aguantar nada, por lo que cada vez que aparecía en la puerta, algunos de mis primos le decían que no me encontraba, pero él no lo creía y comenzaba a hacer un escándalo que es audible hasta mi habitación.

Estos días fui a la televisión un par de veces, a muchos recitales y a varios bares famosísimos para cantar. Tal vez se pregunten como es que voy a cantar con el estado de ánimo que tuve estos días, pero cantar y ver al público, es lo único que me saca una sonrisa.

"¿Y James? También te sacaba una sonrisa. A lo olvide, NO LE CONTESTAS EL TELÉFONO"

"Yo no tengo la culpa de que él sea tan imbécil"

"Admití que vos también"

"Yo también"

El timbre de la casa comienza a sonar repetidas veces, como si la persona que se encuentra en la puerta estuviera desesperada en entrar, apostaría que es James, ya me acostumbre a sus timbres. Aunque no sé qué hace a estas horas de la mañana cuando debería de ir al colegio, por cierto debo apurarme antes de que llegue tarde.