- ¡Susana! – Era Jason, tenía cara de preocupación, me estaba sujetando.
- Jason…
- Susana, ¿estás bien? ¿Qué ha pasado?
- No lo sé… he empezado a ver cosas… y me he mareado… - En eso se oyó el timbre.
- No te muevas, ahora vuelvo, es el médico. – Me quedé allí, en el suelo, tumbada, esperando a que el doctor llegara.
- Susana, ¿puedes oírme?
- Sí… - Me costaba hablar, estaba como adormilada.
- ¿Qué has visto?
- Imágenes… yo… en un lugar, estaba enfrente de un ordenador… - cerré los ojos intentado recordar – estaba tecleando algo… enviando un correo… luego estaba en el mismo lugar, anotando números… - Abrí los ojos repentinamente- ¡Ya me acuerdo! ¡Soy contable! – El doctor sonrió.
- Empiezas a recuperar la memoria, a partir de ahora es posible que te pase más a menudo… no te preocupes, es un proceso lento. Puede que no te vuelva a pasar hasta dentro de unas semanas o que en una hora vuelva a pasarte. No es grave, solo ten cuidado, cuando veas que te pasa, intenta sentarte, sino podrías hacerte daño al caer.
- Sí… gracias – Me incorporé con la ayuda del doctor. Jason acompañó al doctor a la puerta, y yo me quedé sentada en la silla del despacho, mirando los papeles.
- ¿Qué haces? – Me miró apoyado en el marco de la puerta, sonriendo.
- ¿Quién ha hecho esto? – Se acercó a mí y miró lo que tenía en la mano.
- Yo… ¿por qué?
- Lo estás haciendo mal… así saldrás perdiendo.
- Mira, te has librado de limpiar, ponme al día esto, ¡por favor! – Me reí a causa de la cara de desesperación que puso.
- Claro, encantada. – Miré los papeles satisfecha, ya sabía algo más de mí.
- ¿Continuamos con el tour?
- ¿Están arriba nuestras habitaciones?
- No, perdona, te he enseñado las dos de aquí, pero no te he dicho de quienes eran, soy un desastre. Mira, esta de aquí será la tuya. – Volvimos atrás y entré en la que sería mi habitación, era grande, tenía una cama de matrimonio y comunicaba con uno de los baños. Tenía un gran armario y un tocador. – Esta habitación era la de mi tía. Y la de al lado es la mía. Si ocurriera algo no dudes en avisarme. Venga, sigamos.
ESTÁS LEYENDO
La chica sin recuerdos
Любовные романы¿Cómo te sentirías si de repente despertaras en la arena sin recordar nada? Ésto le paso a la protagonista de este relato.