Desayunamos en silencio, yo seguía pensando en mis cosas, jugando con los cereales, moviéndolos de un lugar a otro pero sin probar bocado.
- ¿Ocurre algo?
- Oh, no, para nada. Disculpa. – Empecé a desayunar rápidamente para no hacerle llegar tarde.
- Con calma! No vayas a atragantarte – Rio por mi comportamiento, y quien no lo haría!
- ¿Puedo hacerte una pregunta? – Una vez fuera, paseando, decidí sacar el tema, sino no podría descansar.
- Claro, ¿ocurre algo?
- No… es solo… que me preguntaba si ya nos conocíamos. – Vi como su cara cambiaba.
- ¿Por qué lo preguntas?
- No sé… no creo que sea muy normal que alguien acoja a su casa a alguien que no conoce de nada, además, cuando estoy contigo, es como si te conociera de toda la vida… no sé, pienso que tal vez nos conozcamos, aunque sea de vista, de habernos visto por la isla.
- Bueno… la verdad es que sí…
- ¿Éramos amigos?
- Se podría decir que sí…
- ¿Podría decirse?
- Verás… es un poco complicado, y no sé si es bueno que te explique.
- Entonces… ¿soy de la isla?
- Viniste hace algún tiempo, junto a una persona, esta persona se marchó y tú decidiste quedarte…
- ¿Quién era?
- Como te he dicho… es complicado, debería preguntarle al doctor si es bueno que te cuente o mejor no.
- ¿Qué me pasó?
- No lo sé, nadie lo sabe, no sabemos si decidiste marcharte y naufragaste, si… si intentabas suicidarte… no lo sabemos.
- ¡Suicidarme?
- Es una hipótesis, como has perdido la memoria, nada se descarta…
- Y tú… ¿qué crees que pasó?¿Crees que podría… haberme intentado… suicidar?
- Por el tiempo que te conocí, no lo creo, eres una persona fuerte.
- Ahá… -me quedé pensando en toda la información que había recibido, no sabía que pensar…
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La chica sin recuerdos
Roman d'amour¿Cómo te sentirías si de repente despertaras en la arena sin recordar nada? Ésto le paso a la protagonista de este relato.
