Capítulo 24

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-          Pequeña… lo siento – me dio un casto beso en la mejilla y me ayudó a sentarme mientras yo seguía llorando.

-          No… la que lo siente soy yo… yo quiero… tengo que poder, volvamos a intentarlo – le dije todo lo convencida que pude, pero mi voz no cooperaba conmigo. Tenía pánico que Gary se saliera con la suya y Jason me dejara.

-          Tranquila… no pasa nada… te quiero a ti, no a tu cuerpo. Nunca lo olvides. – Me besó en la frente. – Venga, vamos a colocar tu ropa.

Cuando terminamos de acomodar mis cosas cenamos algo ligero. Y nos fuimos a descansar. Aquella noche volví a dormir mal, tenía pesadillas… el momento en que Gary… me hizo aquello, venía a mi mente una y otra vez, también el momento en que no pude estar con Jason. Estaba dando vueltas en la cama cuando Jason tocó a mi puerta.

-          Tienes visita… - Me dijo mientras abría la puerta tímidamente. Entonces vi aparecer la cabeza de Mark, mi hermano.

-          Hermanito!!! – Salí corriendo de la cama a abrazarle, aunque hacía unas horas no lo recordara, le había echado mucho de menos.

-          ¿Cómo estás pequeñaja? Quería venir antes… pero ya me dijo Jay que no recordabas nada ni a nadie… Cuando me dijo que habías recuperado la memoria vine corriendo.

-          Estoy bien – Seguía abrazada a él, cuando estábamos juntos me comportaba como una niña pequeña y malcriada.

-          Lo siento mucho… si no te lo hubiera presentado… - No le dejé seguir.

-          Si no me lo hubieras presentado… ¡No habría conocido a Jason! Así que gracias. – Le sonreí.

-          Aix… siempre viendo el lado positivo… ¡Qué ganas tenía de verte! – Nos volvimos a abrazar fuertemente.

Jason me subió algo para que desayunara y se ausentó para dejarnos a solas. Nos pusimos al día. Recordamos viejas anécdotas y nos reímos de todo y de nada. Siempre nos habíamos llevado muy bien, la verdad es que era mi medio hermano, yo era fruto del segundo matrimonio de papá. Él, del primero. Pero a nosotros eso no nos afectaba. En un momento de mi vida en que me quedé estancada, estaba muy triste y dejé de quedar con mis amigos a causa de la muerte de nuestro padre y mi madre en un accidente de tráfico, él me llevó de fiesta con sus amigos… allí conocí a Gary. Él hacía tiempo se había independizado y por eso, a pesar de lo bien que nos llevábamos, todavía no los conocía.

La chica sin recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora