- ¿Qué tal te va con Emma?
- Muy bien – sonrió sospechosamente – de hecho… he de decirte que… ¡Vas a ser tía!
- No! – lo abracé – me alegro un montón, ya sabéis que es?
- No, todavía no, nos enteramos hace una semana. Está de cuatro semanas. – Se le puso una sonrisilla de tonto. Seguía igual de enamorado que el primer día.
- Y dónde está ella?
- Está en el hotel de la isla. Dijo que mejor nos pusiéramos al día antes de venir.
- Vaya tontería! Sí es de la familia… ¿Podemos ir a verla? Quiero darle la enhorabuena a ella también – sonreí.
- Claro. – Bajamos y nos encontramos a Jason en la cocina, preparando la comida.
- Hola chicos. ¿Salís?
- Sí, vamos a ver a Emma – le sonreí tímidamente.
- Está bien, ¿por qué no os venís todos a comer luego?
- Un segundo que lo consulto con Emma y de paso la aviso que vamos y que se prepare. Ahora vuelvo. – Mark salió de la cocina para llamar a Emma desde la única habitación en la planta baja que tenía cobertura.
- ¿Cómo estás?
- Bien… gracias por todo lo que estás haciendo…
- Sabes que lo hago encantado, pero si quieres darme las gracias tienes que hacerlo apropiadamente… - se acercó a mí sonriendo divertido. Yo me mordí el labio inferior, me acerqué a él y le bese suavemente. Nos separamos lentamente y nos miramos a los ojos… sonreímos y nos abrazamos.
- Ejem, ejem… Si queréis me marcho… - Me separé de él sobresaltada.
- ¿Vamos? – No podía creer que todavía me avergonzara por esas cosas.
- Por supuesto. – Mark se acercó a Jay y le abrazó – Gracias por cuidarla – y luego le susurró – no pienso permitir que le vuelvan a hacer daño.
- Tranquilo, es lo último que haría.
ESTÁS LEYENDO
La chica sin recuerdos
Любовные романы¿Cómo te sentirías si de repente despertaras en la arena sin recordar nada? Ésto le paso a la protagonista de este relato.