(24)
KIARA
La tormenta había cesado, pero la humedad aún colgaba en el aire como un peso invisible. La ciudad parecía más oscura de lo normal, como si el mundo entero compartiera mi confusión. Ashley dormía en el sofá, su respiración profunda y pausada, mientras yo me debatía entre la necesidad de respuestas y el miedo de encontrarlas.
Necesitaba hablar con alguien más.
Tomé mi teléfono y marqué un número que conocía de memoria. Owen contestó al segundo tono.
—Kiara, ¿qué pasa? —Su voz sonaba adormilada, pero al escuchar mi silencio, su tono se volvió alerta—. ¿Estás bien?
Negué con la cabeza, aunque él no podía verme.
—¿Puedes venir? —Mi voz era un susurro quebrado—. Por favor.
Owen tardó menos de veinte minutos en llegar. Se veía cansado, el cabello revuelto y una sudadera gris que parecía haberse puesto a toda prisa. Pero sus ojos, siempre llenos de esa calidez que me hacía sentir segura, me estudiaban con una mezcla de preocupación y urgencia.
—¿Qué está pasando, Kiara? —preguntó en cuanto cruzó la puerta. No había enfado en su tono, solo esa infinita paciencia suya.
Respiré hondo. ¿Por dónde empezar?
—Me dijeron algo —murmuré—. Algo que... que no sé si puedo manejar.
Owen frunció el ceño y se acercó, apoyando una mano en mi hombro.
—Dímelo —pidió—. Estoy aquí. No importa lo que sea.
Tragué saliva, sintiendo la presión en mi pecho volverse insoportable.
—Todo lo que recuerdo, todo lo que creo saber de mí misma... puede ser mentira.
Owen parpadeó, su mandíbula tensándose.
—¿Qué quieres decir con eso?
—Un hombre —continué, mi voz temblando—. Un médico. Dijo que soy parte de un experimento. Que hay partes de mi pasado que no recuerdo, que podrían haberme borrado cosas. Y que alguien está asegurándose de que nunca lo descubra.
Owen inhaló bruscamente. Sus manos se cerraron en puños y vi el esfuerzo que hacía para no explotar.
—Eso es una locura. —Su voz estaba cargada de rabia—. ¿Quién demonios te dijo eso? ¿Cómo sabe tanto de ti?
—No lo sé —admití—. Pero todo lo que dijo... me hizo sentir como si una parte de mí ya lo supiera. Como si una parte de mí hubiera estado esperando escuchar eso.
El silencio que siguió fue ensordecedor. Owen se pasó una mano por el cabello, exhalando con frustración.
—Kiara... —Murmuró mi nombre con una mezcla de dolor e incredulidad—. ¿Y si te está manipulando? ¿Y si quiere hacerte creer algo que no es cierto?
—¿Y si es verdad? —espeté—. ¿Y si realmente hay cosas que no recuerdo? ¿Si me hicieron algo? Owen, hay algo dentro de mí que me dice que esto no es una mentira.
Él cerró los ojos por un momento, como si procesar lo que acababa de decir le costara más de lo que quería admitir. Luego me miró, y vi el miedo en su rostro.
—Si es cierto... entonces tenemos un problema más grande de lo que pensábamos.
—Lo sé —susurré.
Owen se inclinó hacia adelante, apoyando los codos en sus rodillas.
—¿Y qué se supone que hagamos ahora? ¿Esperar a que ese tipo vuelva a decirte más cosas? ¿Seguir huyendo sin saber siquiera de qué o de quién?

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Rosas y Espinas © (Completa✔️)
Science FictionUn movimiento ideológico dio rienda suelta al caos dentro de una ciudad distante la cual carecía de violencia. La tranquilidad que primaba en la ciudad quedó sumida en secretos. Conformándose a la versión oficial acerca de la muerte de su hermano, u...