(25)
ISABELLA
El viento silbaba entre los árboles mientras avanzaba, empujando las hojas secas a su paso, como si el bosque me estuviera guiando hacia algo que aún no comprendía del todo. En mi pecho, la sensación de no pertenecer a ningún lugar era tan fuerte como siempre. Podía sentir los años sobre mis hombros, aunque mi reflejo no lo dejaba ver. A veces me preguntaba si mis ojos podían contar la verdad de lo que había vivido, pero la gente solo miraba lo que el tiempo había negado, lo que mi cuerpo, congelado por una maldición, nunca mostró.
En mis días de juventud, cuando todavía no conocía la fragilidad de la vida ni el alcance del sufrimiento, el mundo era un lugar amplio, lleno de promesas y misterios. Nací en una época donde las mujeres como yo no eran bienvenidas. Mi madre me decía que la gente temía más a las sombras que a la luz, que lo desconocido siempre despierta el temor más profundo. Y así, por razones que no entendía del todo en ese momento, me señalaron como "bruja".
Recuerdo la angustia de aquellos días, cuando apenas tenía 16 años y el peso de ser diferente se volvió demasiado grande para soportarlo. Mi corazón latía con fuerza en la oscuridad de mi celda, el fuego encendido afuera como presagio de lo que me esperaba. No era más que una niña, pero el odio de aquellos que no comprendían mis dones me arrastró hacia un destino que ni siquiera había pedido. La acusación de brujería era el fin seguro. Sin embargo, algo más oscuro que la simple maldad de los hombres jugó su parte, y en la agonía de ese día, cuando el fuego ya casi había consumido mi cuerpo, la maldición se desató.
Un poder antiguo, ajeno a todo lo que podía entender, marcó mi destino. Y de alguna forma, esa llama que pensó que me destruiría fue la chispa que me ató al tiempo de una manera que no puedo deshacer. Mi cuerpo, que había estado a punto de ser devorado por el fuego, quedó atrapado en un estado de juventud eterna. Han pasado más de dos siglos, y aunque mi mente se llena de recuerdos, mi apariencia permanece igual que en aquel día fatídico.
El bosque es mi hogar ahora. Es el único lugar donde siento que no soy una amenaza, que no soy observada con esos ojos llenos de miedo. Pero incluso aquí, entre los árboles que he recorrido tantas veces, no me siento libre. El tiempo sigue pasando, pero yo... yo estoy condenada a ser la misma.
Así que sigo viajando, paso a paso, sin rumbo claro, buscando algo que me permita entender mi destino. A veces creo que el mundo me olvidó, pero dentro de mí sé que hay algo más, algo que aún está por desvelarse. Quizás, algún día, encontraré la respuesta. O tal vez, solo estaré condenada a vagar por siempre, mientras el tiempo me observa desde lejos.
Mis pasos se hicieron más pesados a medida que avanzaba por el espeso bosque, cada crujido de las ramas secas bajo mis pies era un recordatorio de los muchos inviernos que había presenciado. Sin embargo, mi mente no estaba atrapada en las sombras del pasado. Algo en el aire, en esa brisa fresca que acariciaba mi rostro, me decía que hoy era diferente. Había algo peculiar en la quietud de este lugar, como si los árboles, testigos de mis años, guardaran secretos que ya no podían callar.
Mi corazón, que había aprendido a mantenerse frío y distante con el paso de los siglos, comenzó a latir con una intensidad que no había sentido en mucho tiempo. No fue miedo, sino una sensación antigua, algo que había estado esperando durante todo este tiempo y que, quizás, al fin se acercaba. Cada rincón de este bosque había sido testigo de mis momentos de soledad, de mis pensamientos más oscuros, pero ahora había algo nuevo: una presencia.
Las hojas susurraban mientras el viento se levantaba, como si intentaran advertirme de lo que estaba por suceder. Mis dedos rozaron una de las ramas más cercanas, y al instante, una visión fugaz atravesó mi mente, un destello de un rostro conocido, pero distorsionado por el tiempo. Era una imagen que no comprendí por completo, pero la sensación de reconocerlo fue tan fuerte que no pude evitar detenerme. ¿Quién era? ¿Qué significaba?

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Rosas y Espinas © (Completa✔️)
Ciencia FicciónUn movimiento ideológico dio rienda suelta al caos dentro de una ciudad distante la cual carecía de violencia. La tranquilidad que primaba en la ciudad quedó sumida en secretos. Conformándose a la versión oficial acerca de la muerte de su hermano, u...