Rosas y Espinas © (Completa✔️)

Capítulo 34

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KIARA

La vibración creció, un retumbante rugido que parecía atravesar la tierra misma. La criatura frente a nosotros ya no era solo una amenaza tangible. Era un presagio de algo mucho más grande, algo antiguo que se estaba desatando. Mi corazón latía a un ritmo frenético, pero algo más pesado que el miedo se asentó en mi pecho: el abismo ante nosotros no era solo un lugar, sino el fin de algo mucho mayor.

Torbjørn no dudó. Su mirada estaba fija, sus ojos tan profundos como el mismo abismo que lo rodeaba. Sin vacilar, dio un paso hacia adelante y, con una determinación inquebrantable, habló:

—No hay tiempo, Kiara. Necesito que sigas mis instrucciones. Todo lo que hemos vivido hasta ahora... todo, ha sido solo la punta del iceberg.

Aun con el caos a nuestro alrededor, mi mente parecía tratar de asimilar sus palabras, de encontrar una lógica en medio del caos. Pero las piezas seguían sin encajar. Torbjørn, ese hombre que parecía tan decidido, tan frío, había estado callando algo más grande, algo que implicaba el destino de todo.

—¿Qué me estás diciendo? —pregunté, pero mi voz sonaba distante incluso para mí. ¿Cómo podía procesar esto todo tan rápido?

Torbjørn no me miró directamente. Parecía estar calculando sus movimientos, sus pensamientos. La criatura, ahora más activa, parecía reconocer que el tiempo se agotaba. El aire era denso y pesado. Torbjørn respiró hondo y dijo, casi en un susurro:

—Tu padre... no solo abusaba de personas. Era un hombre marcado por las fuerzas que yo cazo. Fue más que un simple villano. Él... él estaba siendo manipulado por algo mucho más grande, algo que se oculta en las sombras de lo que consideras tu vida normal.

Un escalofrío recorrió mi espalda. Los recuerdos de mi padre, su agresión, su violencia, tomaban un giro mucho más oscuro de lo que había imaginado. Si no fuera por las circunstancias, habría caído de rodillas. Mi mente quería bloquear todo, pero las palabras de Torbjørn calaban profundo.

—¿Manipulado? ¿Por qué no me lo dijiste antes? —mi voz salió con una mezcla de frustración y miedo. ¿Qué más me estaba ocultando?

Torbjørn, sin mirarme, extendió su mano hacia la grieta. El vacío entre nosotros crecía con cada palabra. Podía sentirlo como una presión constante, como si la oscuridad que nos rodeaba comenzara a tragarnos.

—Tu padre fue elegido para ser parte de algo mucho más grande, Kiara. Algo que ni él mismo entendía. Las sombras que él invocó, las personas a las que arrastró... no eran solo víctimas. Eran piezas de un tablero que no controlaba. Y ahora, su destino está atado al mío. Al tuyo. El ciclo no terminará sin tu intervención.

Mi cuerpo se tensó, mi respiración se entrecortó. ¿Mi intervención? ¿De qué me estaba hablando Torbjørn? ¿Cómo podía estar involucrada en todo esto? Las respuestas parecían tan cerca y, sin embargo, tan inalcanzables.

—Si no hacemos esto ahora... todo habrá sido en vano. —Torbjørn dijo con una firmeza brutal, como si no hubiera otra opción. Como si, en su mente, este fuera el único camino.

La criatura, ahora a nuestro lado, comenzó a emitir un sonido bajo, una especie de gruñido resonante que vibraba en mis huesos. Algo mucho más antiguo y maligno se estaba acercando, y solo podía esperar que, en el caos que se avecinaba, Torbjørn supiera lo que estaba haciendo.

—Tienes que elegir, Kiara. Este es el final del camino.

La oscuridad nos rodeaba con un peso opresivo, casi palpable, y el retumbante sonido de la criatura a nuestro lado era un recordatorio constante de la urgencia que nos apresuraba. La grieta frente a nosotros se expandía, dejando entrever un abismo aún más profundo, más oscuro. Torbjørn estaba completamente enfocado en lo que sucedía, como si cada segundo que pasaba, cada vibración en el suelo, lo estuviera llevando más allá de lo que era capaz de comprender.