(22)
KIARA
—No.
La palabra salió de mi boca antes de que pudiera detenerla. Mi corazón latía con fuerza, mis pensamientos eran un caos. Todo esto era demasiado. Un experimento. Un juego. Un hombre del pasado que nos acechaba como un espectro.
El médico me miró con paciencia, como si ya esperara mi reacción. Ashley, a mi lado, respiraba entrecortadamente. Podía sentir su pánico vibrando en el aire.
—No podemos simplemente aceptar esto —continué, tratando de controlar la histeria que amenazaba con desbordarse—. No puedes venir aquí y decirnos que somos parte de un experimento como si fuera un dato más.
El médico suspiró.
—Sé que es difícil de aceptar, Kiara.
—¿Difícil? —Me reí, una carcajada amarga y sin humor—. Esto es una locura.
Ashley apretó mi brazo, un gesto que apenas registré. Sus dedos estaban fríos como el hielo.
—¿Qué significa que somos parte de esto? —preguntó ella, su voz frágil pero firme—. ¿Qué nos hicieron?
El médico bajó la mirada por un instante, como si las palabras que estaba a punto de decir fueran veneno en su lengua.
—No lo sé todo. Yo... —Su voz vaciló—. Yo no era parte del equipo original. Solo obtuve acceso a ciertos archivos cuando intenté entender por qué estaban persiguiéndolas.
Un escalofrío me recorrió la espalda.
—¿Nos están persiguiendo?
El médico alzó la mirada y asintió lentamente.
—Alguien está asegurándose de que no recuerden. De que nunca descubran la verdad.
Mi garganta se cerró.
—Eso no tiene sentido —susurré—. Yo recuerdo mi vida. Sé quién soy.
Pero mientras lo decía, una sombra de duda se deslizó en mi mente. Recordaba... ¿o solo creía recordar?
Ashley se abrazó a sí misma, su mirada perdida en algún punto del suelo.
—¿Y si... y si hay cosas que nos borraron? —susurró.
Negué con la cabeza. No podía aceptar esa posibilidad. No quería.
El médico nos observó en silencio, como si esperara a que la verdad nos alcanzara por nuestra cuenta.
—¿Por qué ahora? —pregunté de repente—. ¿Por qué este juego? ¿Por qué nos están empujando a esto?
El médico titubeó, pero al final respondió con voz baja, casi como un susurro.
—Porque el experimento nunca terminó. Solo... cambió de forma.
Las palabras cayeron como una losa sobre mí. Algo en mi interior se rompió un poco más.
Ashley se aferró a mi mano, y por primera vez en mucho tiempo, sentí que el suelo bajo nosotras se volvía inestable.
Lo único que sabíamos con certeza era que ya no había escapatoria.
Ashley temblaba. Yo podía sentirlo. Su mano fría y húmeda en la mía, aferrándose como si soltarme significara caer en el vacío. Y quizá sí. Quizá ya estábamos cayendo, y solo nos quedaba esperar el impacto.
El médico nos observaba, esperando. Esperando a que entendiéramos algo que aún no habíamos comprendido del todo. Pero yo no quería esperar más.
—Dime todo lo que sabes —exigí, mi voz apenas un hilo de aire.
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Rosas y Espinas © (Completa✔️)
Ficção CientíficaUn movimiento ideológico dio rienda suelta al caos dentro de una ciudad distante la cual carecía de violencia. La tranquilidad que primaba en la ciudad quedó sumida en secretos. Conformándose a la versión oficial acerca de la muerte de su hermano, u...
