La tensión en el aire era palpable mientras Violet, Draco, Regulus, Pansy y sus padres se preparaban para lo que estaba por venir. Hogwarts, ese bastión de magia y sabiduría, se convertiría pronto en el campo de batalla de una guerra que marcaría el destino de todos. Pero, en medio de la oscuridad, había una chispa de esperanza. El vínculo entre estos jóvenes y sus familias, el coraje de enfrentarse a lo desconocido, todo parecía entrelazarse en un destino común.
Mientras los padres se reunían con los estudiantes, cada uno asumía su papel en la defensa de la escuela. Los planes se afianzaron rápidamente: los pasillos se dividirían en sectores, cada uno protegido por diferentes equipos, con refuerzos disponibles en cada esquina. El conocimiento de los pasadizos secretos, las protecciones de la escuela y las estrategias de batalla pasadas se ponían en práctica una vez más.
Violet miró a Draco, su mano temblorosa tocando la de él, y compartieron un largo silencio cargado de significados. Sabían que este podría ser el último momento en que tendrían un respiro antes de la batalla.
-Te prometí que estaríamos juntos -dijo Violet, su voz suave pero decidida.
Draco asintió, un brillo de determinación en sus ojos.
-Y lo estaremos, incluso si el mundo entero se desmorona.
Pansy, con una sonrisa nerviosa, se acercó a ellos, la mirada también fija en el horizonte.
-Este será un enfrentamiento largo, pero no importa lo que pase. Tenemos que ganar. No podemos permitir que se lleven todo lo que amamos.
Regulus, en silencio, observó el grupo con una leve sonrisa en su rostro, una sonrisa que parecía decir: lo hemos logrado hasta aquí, no nos detendremos ahora.
Los padres, observando a sus hijos, parecían haber entendido perfectamente la gravedad de la situación. Sabían que no era solo una batalla de poder, sino una batalla de ideales, de todo lo que había sido arrasado por la oscuridad del Señor Tenebroso y sus seguidores.
-No importa lo que pase, estén juntos -dijo el padre de Regulus, su voz grave. El eco de sus palabras resonó en las paredes del castillo.
La profesora McGonagall entró en el salón en ese momento, con una expresión de concentración absoluta. La guerra estaba a punto de desatarse, y no había tiempo que perder.
-Es hora, ha caído el escudo que protege el castillo-dijo, mirando a los jóvenes y a los adultos reunidos-.Cada segundo cuenta ahora.
La emoción, el miedo y la ansiedad se mezclaron con la determinación. Todos sabían lo que estaba en juego. No solo la supervivencia de Hogwarts, sino el futuro de toda la comunidad mágica.
Con un último vistazo a sus compañeros y padres, Violet respiró hondo y se levantó con confianza.
-Lo haremos bien. Vamos a proteger nuestra casa. Vamos a luchar por lo que creemos.
El grupo se alineó, listos para el desafío que les esperaba. La batalla en Hogwarts comenzaría pronto, y aunque el miedo nunca desapareció por completo, había algo más fuerte en sus corazones: la voluntad de pelear por un futuro mejor.
Y así, mientras los ecos de la guerra resonaban a través de las paredes de Hogwarts, los cuatro amigos, sus padres y todos los que habían unido sus fuerzas a la causa se preparaban para lo inevitable. No sabían qué les depararía la noche, pero sabían que, pase lo que pase, lo harían juntos. Y eso, por encima de todo, los mantendría firmes.
El aire se volvió denso y cargado de una energía oscura. De repente, el sonido de un crujido profundo, como el retumbar de una tormenta lejana, llenó el castillo. El humo negro comenzó a aparecer, envolviendo los pasillos con una oscuridad espesa que parecía consumir todo a su paso. Los mortífagos habían llegado.

ESTÁS LEYENDO
~IT'S YOU~ DRACO MALFOY
Fiksi PenggemarViolet Grindelwald hija de Gellert Grindelwald entra a su quinto año en Hogwarts perteneciendo a la casa de Slytherin, pero su mundo cambia cuándo se enamora de Draco Malfoy el príncipe de Slytherin, a pesar de su rivalidad desde su primer año empie...