One Zolu Shots

Promesas al viento 2da parte

Zoro lo observó por un largo momento, sintiendo cómo su pecho se apretaba con una fuerza que no estaba seguro de poder controlar. Había esperado tanto tiempo por una respuesta, una señal de lo que realmente pasaba por la cabeza de Luffy, y ahora que lo tenía delante, no sabía si abrazarlo o echarlo de la tienda.

La lluvia golpeaba con insistencia los cristales del local, llenando el silencio incómodo que se extendía entre los dos. Cada gota que caía parecía marcar los segundos que pasaban, demasiado lentos, demasiado pesados.

—¿Y por qué ahora? —preguntó Zoro finalmente, su voz ronca, cargada de todo lo que había callado durante esas semanas—. ¿Por qué vienes a decirme esto justo ahora, cuando ya me alejé?

Luffy tragó saliva, sus ojos oscuros clavados en los de Zoro, y por primera vez en mucho tiempo, no sonreía como un idiota. Estaba serio, nervioso incluso, con los puños apretados a los costados.

—Porque entendí que te estaba lastimando —respondió con una honestidad cruda, una que Zoro no estaba preparado para escuchar—. Y no quiero eso. No quiero perderte, Zoro.

Zoro apretó los dientes, sintiendo que las palabras de Luffy lo golpeaban directo al pecho.

—No es tan fácil, Luffy —dijo, y se notó en su voz todo el esfuerzo que hacía por mantener la calma—. No puedes simplemente aparecer y decirme eso como si todo estuviera bien.

Luffy bajó la mirada, respirando hondo, como si juntara fuerzas.

—Lo sé. No vine a pedirte que me perdones así como así. Pero necesitaba que supieras que lo que siento por ti es real.

Zoro frunció el ceño.

—¿Y qué sientes por mí, Luffy? —preguntó, con un tono más duro del que pretendía.

Luffy alzó la cabeza, mirándolo de frente, con los ojos brillando por la intensidad de sus emociones.

—Siento que me haces querer ser mejor. —Su voz tembló apenas, pero no desvió la mirada—. Siento que cuando estoy contigo, todo es más fácil... más claro. Me haces reír cuando no quiero, me haces pensar en cosas que nunca pensé, y me haces querer quedarme quieto por una vez en la vida, solo por estar a tu lado.

Zoro cerró los ojos por un instante, dejando que esas palabras lo envolvieran, aunque su corazón aún dudaba.

—¿Y Law? —preguntó, directo, sin rodeos—. ¿Dónde queda él en todo esto?

Luffy bajó la cabeza, sus dedos jugando nerviosos con el borde de su chaqueta mojada por la lluvia.

—Law fue importante. —Su voz fue apenas un susurro—. Lo quise mucho, Zoro. Pero lo nuestro ya no existe. Y aunque me costó aceptarlo... ya no quiero vivir en el pasado.

Zoro lo miró, buscando cualquier señal de duda, pero solo encontró tristeza mezclada con algo más profundo: determinación.

—Entonces, ¿por qué no me lo dijiste antes? —volvió a preguntar, aunque parte de él ya sabía la respuesta.

Luffy sonrió con amargura, encogiéndose de hombros.

—Porque tenía miedo. —Su mirada se suavizó al encontrarse con la de Zoro—. Miedo de que me mandaras a volar, miedo de que todo lo que siento por ti no sea suficiente para borrar lo que quedó de Law. Y miedo, Zoro, de lo fuerte que me haces sentir... y de lo vulnerable que me vuelves.

Zoro soltó una risa sin humor, pasándose una mano por el rostro.

—Eres un idiota —murmuró, aunque sus palabras carecían de verdadero enfado.