La idea de ti.

42 4 0
                                        

(Inspirado en la película la idea de ti)

El ruido del estadio era ensordecedor, un mar de gritos y luces de neón que hacían vibrar el suelo. Zoro pensó que no recordaba la última vez que había estado rodeado de tanta gente… y que definitivamente ya estaba muy viejo para eso.

—¡Papá, rápido! ¡Va a empezar! —Chopper tiraba de su brazo con una emoción contagiosa, los ojos brillando detrás de la gorra del grupo.

El hombre suspiró, dejando que su hijo lo arrastrara entre los asientos. Había prometido que lo llevaría a ver a su ídolo, el cantante que no dejaba de sonar en casa, el mismo que hacía que Chopper olvidara hasta cenar. Monkey D. Luffy, el fenómeno juvenil del momento.

Zoro no sabía nada de él. Apenas había visto un video o dos, algo sobre una gira mundial y un millón de sonrisas. Para él, solo era otro cantante pop más. Pero cuando las luces del escenario se apagaron, y el público empezó a gritar el nombre “LUFFY, LUFFY, LUFFY”, algo cambió.

Una nota suave comenzó a sonar. Luego una voz.

> “You make the chaos feel like home…”

Luffy apareció corriendo al escenario, descalzo, con una sonrisa tan genuina que parecía iluminar el aire. Sus movimientos eran torpes pero naturales, su risa se colaba entre los acordes como un accidente perfecto.
Zoro, sin saber por qué, se quedó mirándolo. No era la voz lo que lo atrapó, ni la canción. Era la libertad con la que ese chico se movía, como si nada en el mundo pudiera lastimarlo.

—Papá, ¡ese es Luffy! —Chopper gritó, saltando.

—Sí, ya lo noté —murmuró Zoro, aunque no podía quitarle los ojos de encima.

Durante una hora, observó cómo ese joven llenaba cada rincón del escenario con energía pura. Luffy no solo cantaba, jugaba con el público, se reía, saltaba, hablaba de la vida como si cada palabra fuera un regalo.
Zoro pensó que jamás había visto a alguien tan vivo.

---

Cuando el show terminó, el caos comenzó. Chopper insistió en acercarse a la zona de firmas, y Zoro, contra su sentido común, accedió. En medio del desorden, una asistente confundida los condujo por el pasillo equivocado, directo al área detrás del escenario.

Zoro iba a disculparse cuando una voz alegre lo interrumpió.

—¡Hey! ¿Ustedes no son del staff, cierto?

Luffy estaba justo frente a ellos, con una toalla en el cuello y el cabello aún húmedo. Llevaba una camiseta sencilla y una sonrisa que no parecía actuar.

—Ah… lo siento, nos metimos por error —dijo Zoro, incómodo.
—¡No hay problema! —Luffy rió—. ¿Vinieron al show?
—Mi hijo —respondió el hombre, señalando a Chopper—. Es fan tuyo.
—¿Ah sí? —Luffy se agachó al nivel del niño—. ¿Cuál fue tu parte favorita?
—¡Cuando cantaste “Sunlight!” y te lanzaste al público! —exclamó Chopper, temblando de emoción.

Luffy soltó una carcajada y despeinó al niño.
—Esa fue mi parte favorita también.

Zoro no dijo nada, pero Luffy lo miró con curiosidad.
—¿Y tú? ¿También te divertiste?
—Estoy aquí por el enano.
—Ohh, o sea, el típico papá cool que finge no disfrutar —bromeó Luffy, cruzando los brazos.
Zoro arqueó una ceja.
—No finjo.

Eso solo hizo que Luffy riera más.

—Me caes bien —dijo finalmente—. No todos los adultos son tan honestos.

Antes de que el encuentro terminara, Luffy le pidió un marcador y firmó la gorra de Chopper.
—Aquí tienes, renito. Y tú, conductor designado —dijo mirando a Zoro con picardía—, deberías venir a más conciertos. Prometo que el próximo tiene cerveza gratis.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 10 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

One Zolu ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora