ᴛʜᴇ ʙʟᴜᴇ | ᴀʟᴇx ᴋᴀʀᴇᴠ

Capítulo 4 🧠

Temporada 5 Episodios 7 y 8

Jennifer:

El murmullo de las personas en la cafetería de mezcla con el aroma cálido del café, a tostadas y distintos dulces. Me remuevo lentamente en el asiento y miro a Isaac, quien está frente a mi revolviendo su taza de café con una sonrisa.

—Honestamente... —le doy un sorbo a mi café—. No sé por qué insististe en madrugar para desayunar aquí cuando podríamos estar en la cama descansando un poco más.

—¿Y perder la oportunidad de tener una cita tranquila antes de que el caos del hospital nos consuma? —rebate Isaac con una ceja arqueada—. Ni en sueños.

Su respuesta me saca una dulce sonrisa, él siempre tiene ese efecto en mi, pero también esta acompañado de una extraña punzada en mi pecho que no logro quitar. En verdad me gusta Isaac, me hace reír, me hace sentir segura y lo más importante es que me quiere. Pero hay algo en mí que aún no logra convencerse del todo, es como si algo faltara e intentado ignorarlo, pero sé perfectamente lo que es... Alex Karev.

Pensé que luego de todo lo ocurrido, la traición, las lágrimas, el enojo y dolor, sería más fácil seguir adelante, que empezaría a salir con alguien más y eso eliminaría los sentimientos por él pero no fue así, el amor no funciona de ese modo. Bajo la mirada a mi plato para cortar un trozo de tostada francesa distraída.

—Jen... —me llama Isaac con suavidad—. ¿Te encuentras bien?

Levanto la vista de inmediato para encontrarme con sus ojos castaños, que son más oscuros que los de Alex, y me observan con interés genuino, como si en verdad quisiera saber que pasa por mi caótica mente.

—Sí, solo estaba pensando en el trabajo —me obligo a sonreír—. Extraño neurocirugía y opersr con Derek.

Isaac no está tan convencido con mi respuesta pero no insiste, algo que agradezco de él es que siempre me da mi espacio. Una sonrisa genuina se forma en su rostro mientras se inclina un poco hacia adelante.

—Sé que eres una gran cirujana, en mi opinión eres la mejor de los residentes —dice Isaac de inmediato—. Da igual en la especialidad que te toque este día, sé que lo harás excelente.

—En verdad sabes como aumentar mi ego —dejo escapar una risa—. No soy buena en todas las especialidades.

—¿Acaso quieres apostar? —me pregunta divertido.

—Bien —accedo desfiante—. ¿Qué apostaremos?

—Si logras hacer que el cirujano de guardia te felicite antes de que termine el día, yo pago la cena de esta noche.

—Suena justo —ladeo la cabeza—. ¿Y si no lo logro?

—Mhm... —Isaac finge pensarlo—. Tu pagas la cena... y admites que soy el mejor en elegir lugares para desayunar y salir de la rutina.

—Tenemos un trato.

Chocamos nuestras tazas como si fueran copas para cerrar el momento, y por un instante me permito disfrutar de la comodidad que me brinda el cirujano pediátrico, como si mi corazón no estuviera dividido.

Claramente la paz no dura demasiado ya que suena el buscapersonas de Isaac de urgencia, pagamos la cuenta y nos subimos a su auto para ir al hospital lo antes posible.

El camino se hace realmente corto, salimos del ascensor y nos despedimos con un beso rápido ya que él no tiene mucho tiempo. No alcanzo a avanzar más de cinco pasos cuando veo a Alex, Cristina y Meredith claramente sorprendidos, nadie aparte de mis hermanos sabían sobre mi relación con Isaac.