ᴛʜᴇ ʙʟᴜᴇ | ᴀʟᴇx ᴋᴀʀᴇᴠ

Capítulo 4 🧠

Temporada 4 Episodios 7 y 8

Jennifer:

Camino por el pasillo del hospital junto con Alex, vamos camino a los vestidores para cambiarnos de ropa y empezar nuestro día laboral, mientras Alex se queja de sus internos.

—Yo no tengo quejas —niego—. Mis internos son bastante buenos, me agradan.

—Eres la única a la que le agradan los interno, bueno a Izzie —él se encoje de hombros—. Aunque a Izzie le agrada todo el mundo.

—También me agrada Lexie, aunque es un poco extraño por el asunto con Meredith.

—¿Cuál es su problema de todos modos? Son hermanas.

Estoy por responder pero en eso aparece George en nuestro campo de visión, Alex rueda los ojos y sigue su camino ignorándolo, pretendo hacer lo mismo pero él me toma el brazo.

—Necesito hablar —dice de inmediato, le hago una seña—. Es horrible. El sexo. Con Izzie —hace una pausa—. Horrible. Pareciera como si se esforzara demasiado. ¿Has visto pornografía? No porque Izzie sea pornográfica. Es un ángel, pero trata de canalizar a una estrella porno. Y trata de actuar obscena y sexi, lo cual suena genial, ¿no? Pero la verdad solo quiero decirle: "Izzie, el hecho de que puedas hacer eso con las piernas no significa que debas hacerlo"

—¡George! —exclamo con una mueca—. Primero, esta relación es muy rara de asimilar. Segundo, yo no te cuento sobre el sexo con Alex.

—Lo siento —dice de inmediato.

—Quiero correr lejos y olvidar lo que escuché.

—Corre —incentiva.

Le doy una sonrisa tensa y sigo mi camino intenta borrar la horrorosa imagen en mi cabeza. Ingreso al vestuario y lo primero que veo es a Izzie sentada, se levanta rápidamente para tomarme por los hombros.

—Amo a George.

—Oh mierda —exclamo aturdida.

—En serio, lo amo. Y estoy muy feliz porque es bueno, inteligente, dulce y sexi. Es perfecto —enfatiza la rubia—. Perfecto, salvo por el hecho de que besa como un pollo. Como un pollo picoteando el suelo en busca de comida. Pica y pica. Y cuando da esos picotazos, olvido que lo amo, olvido que es bueno, tierno y sexi, y quiero gritar: "¡ya no me piques!".

—Izzie, yo... —veo que entran dos personas al lugar—. Cristina y Meredith me necesitan —me acerco a ellas—. Hola.

—Pinto el apartamento de Burke para dejar de llamarlo el apartamento de Burke —informa Cristina. De un color alegre: rojo, como la sangre... como el cabello de Jen.

—Encantador —murmuro mientras dejo las cosas en mi casillero.

—Además de estar en cirugía de corazón toda la semana —informa alegre—. Es uno de los beneficios de vivir con la persona que hace el programa.

—Estoy en posoperatorio de nuevo, segunda semana —se queja Alex entrando—. Te cambio.

—Sí, claro. Olvídalo —niega Cristina de inmediato.

—Estoy con Derek —le recuerdo—. No cambio a Derek ni neurocirugía.

—Lo sé, le hablaba a Meredith —señala Alex.

—¿Por qué? —cuestiona Cristina—. Yo estoy con Hanh.

—Espabílate y échale un vistazo a la pizarra de operaciones —sugiere Alex.

Cristina frunce el ceño confundida y yo me acerco a Alex para prepararme un café, pero no alcanzó a hacerlo ya que él me tiene uno listo. Le doy un beso en la mejilla y salimos juntos para evitar las quejas de Cristina sobre el cambio de asignación.