ᴛʜᴇ ʙʟᴜᴇ | ᴀʟᴇx ᴋᴀʀᴇᴠ

Capítulo 5 🧠

Temporada 5 Episodios 9 y 10

Jennifer:

La amiga de Meredith sigue sin agradarme del todo pero prefiero mantener mi opinión en privado para no generar tensión, además no es como tenga que hacerme su mejor amiga ni preocuparme ya que no es mi interna.

Y hablando de internos, no sé que demonios pasa estos últimos días con los internos de mis amigos pero los míos están haciendo el triple de trabajo sin alguna explicación, si no fuera por eso estaríamos atrasados en todo.

—Dra. Sloan —escucho la voz de Walker y volteo a verla, tiene demasiadas fichas en su poder—. ¿Podemos hablar?

—¿Qué ocurre?

—Sé que somos internos y nos corresponde hacer todo este trabajo, recoger resultados laboratorio, hacer exámenes, rondas, registros y demás sin quejarnos —Walker deja escapar un suspiro—. Pero estamos a punto de colapsar.

—Hailey, toma un respiro —le pido con voz suave y lo hace—. Ahora... explícame qué ocurre.

—He hablado con Ryan, Kim y Nina, llegamos a la conclusión de que no podemos seguir cubriendo los pacientes de todos, estoy casi segura de que no hemos dormido como en cuarenta horas.

—Han hecho un trabajo increíble estos días. ¿Dónde están mis otros internos?

—Cubriendo los pacientes de los otros residentes —Walker niega—. Entiendo que sean sus amigos, pero no están matando.

—¿Dónde demonios están sus internos? —cuestiono en voz alta—. Ve a dormir un poco, yo revisaré estos pacientes y te llamaré solo si es urgente... intentaré encontrar una solución parecida para los demás.

—Gracias al cielo —exclama Walker aliviada y dejas las fichas en el mesón—. En serio, gracias por ser la mejor residente.

—Intento hacer lo mejor, ahora ve a dormir.

Hailey me observa como si fuera una especie de ángel caído del cielo antes de dar media para correr hasta la sala de descanso más cercana. No sé que demonios ocurre con los internos de los demás pero no dejaré que sobrexploten a los míos de ese modo.

Todos seguimos intentando ganar puntos par la cirugía en solitario, aunque no se mide por eso, sino que el jefe la escoge en algún momento. Claramente quiero la cirugía en solitario, pero no voy a dejar que eso nuble mi juicio.

Alcanzo a revisar un par de fichas antes de ser llamada a urgencias por un hombre que se cayó de una ventana del segundo piso por ser sonámbulo, ahora voy caminando junto a Mark y Callie ya que también los llamaron.

—¿Qué tenemos? —cuestiona Mark mientras me abrocha la bata amarilla.

—Lesiones masivas, Derek y Hunt trabajan en él —informo rápidamente—. Es sonámbulo y atravesó una ventana. Terrores nocturnos.

—¿Se imaginan? Despiertas y estás golpeado, lesionado, no sabes dónde estás ni cómo llegaste.

—Suena como mi vida —enfatiza Callie con una mueca—. Casada, traicionada, gay, abandonada. Desperté y no supe cómo llegué. Es el fondo, no puede empeorar.

—Créeme, las cosas siempre pueden empeorar —le recuerdo con voz suave.

Ingresamos a la sala de trauma mientras Derek pide una tomografía, mis palabras se confirman cuando el paciente se endereza de golpe gritando que hay un puma que va a atacar a su hija, quien está en una esquina observando todo.

Claramente todos los presentes nos apresuramos a sujetarlo para evitar que siga moviéndose en la camilla y así evitar más lesiones, de alguna forma logra zafarse del agarre de Mark y lanza un fuerte puñetazo.