TODO PASO EN LONDRES

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POV Sakura

Un fuerte ruido me despertó. Parpadeé varias veces ante los fuertes rayos de sol que se colaban por una pequeña rendija entre las cortinas. Cuando me hube acostumbrado a la luz, recorrí con la mirada la habitación en la que me encontraba. Era una sala, pero no la que había en mi casa y la de Sasuke. Moví mis piernas para poder ubicarlas. Al parecer había pasado la noche y arrodillada encima de alguien sobre el sofá más largo.

Me enderecé. Tenía los músculos agarrotados por dormir en mala posición. Me estiré de todas las maneras que conocía para poder relajar las extremidades antes de continuar. Habiendo terminado después de unos minutos, noté el pálido cuerpo poseedor de una cabellera larga y negra en el cual había estado echada.

- ¿Hinata?

- Mmm...

- ¡Hina! ¡despierta!

- ¿Sa...kura-chan? ¿Qué sucede?- se levantó y volteó a verme mientras restregaba sus ojos sin darse cuenta de dónde nos encontrábamos.

- Esto, ¡buenos días!

- ¿Ya es de día?

- Sí y...eso no es lo único. ¿Esta es tu sala de casualidad?

- N-no... ¿dónde estamos?- preguntó mientras miraba hacia todos lados. Luego regresó su mirada a mí. Me observó con los ojos muy abiertos. – S-Sakura-chan... ¿te pintaste el cabello?

- ¿Eh? – tome un mechón que caía a un lado de mi rostro. Estaba varios tonos más oscuro de lo normal e iba aclarándose conforme subía hasta la raíz. - ¿Pero qué demonios...?

- ¿No recuerdas nada, Sakura-chan?

- No...- baje la mirada y coloqué un dedo sobre la barbilla mientras trataba de rememorar los acontecimientos de la noche pasada. – No, no recuerdo nad...Hina... ¿qué tienes pintado en el brazo?

La nombrada me miro curiosa y busco en sus antebrazos. Cuando hubo ubicado y leído las palabras escritas con tinta en su piel, su rostro adquirió un tono rojo ya característico de ella. No se veía a Naruto cerca ¿por qué el cambio? Tome su muñeca derecha suavemente y tiré de ella para poder leer también lo que tenía puesto.

- I love penis ¿¡qué!? ¿¡Hinata!?

- Y-yo n-no...S-sak-Sakura-chan... ¿q-qué hace e-eso en m-mi b-brazo?

- No tengo idea, pero mejor cúbrelo por un rato

- S-si...tienes razón... ¡Sakura-chan!

- ¿¡Qué pasa!?

- N-no pu-puedo creer que n-no nos hayamos dado cuenta, p-pero...est-estamos...en ro-ropa interior...

- ¡¿Qué?!

***

Ambas envueltas en una misma manta (no habíamos encontrado otra más en la sala) nos pusimos de pie y seguimos el ruido proveniendo de la cocina aunque primero nos tropezamos con lo que parecía ser una pierna... ¡¿una pierna!?

- ¡Kyaaaaaaa! –a trompicones nos levantamos y recorrimos el pequeño trecho que nos separaba de la otra habitación lo más rápido que pudimos. Cuando llegamos una inconfundible cabellera roja acompañada de unos coquetos ojos color caramelo me devolvieron la mirada.

- Hola chicas. Ya veo que están despiertas

- ¿Sasori? ¿Qué haces aquí?

- Ustedes me llamaron.