TODO PASO EN LONDRES

Promesas

POV Gaara

Aprovechando nuestro estupor, Sion penetró la casa y se acomodó en uno de los sofás junto con su balija, que dejó a su lado.
Cuando Matsuri y yo pudimos recuperarnos cerramos la puerta y nos introdujimos junto con la indeseada invitada a la sala.
- Bueno, cielo, se que seremos marido y mujer pronto, pero hasta entonces quisiera una habitación para mi sola.
- ¿Habitación?
- Si, niña, ¿no me escuchaste? Ve a prepararla y tal vez te de propina
- ¿P-por qué tendría que hacer eso?
- ¿Eres la sirvienta, no?
- Matsuri no es ninguna sirvienta y no hay compromiso. Te pido que te retires.
- Vaya, tu padre me advirtió de esto. Sin embargo, mi amor, no hay marcha atrás ya que ya se firmó el contrato.
- ¿Un contrato? - dijo Matsuri. Parecía asustada.
- Si, un contrato. ¿Nos dejarias solos a Gaara y a mi? Tenemos que hablar de cosas importantes que no te conciernen
- Te vas, ahora- esta mujer comenzaba a hartarme.
- Oh, cariño, no sabes lo que quieres
Juro que le habría dicho otra cosa...si mi celular no me hubiera interrumpido. Con un suspiro, conteste la llamada mientras salía al pasillo.
- ¿Gaara?
- ¿Que pasa Kankuro?
- ¿Por casualidad hay una extraña en tu casa que dice ser tu futura esposa y enviada de Shoan?
- ¿Tu también?
- Si, hermano. La abuela esta furiosa, nunca la habías visto así. Da más miedo que Temari.
- Eso...eso lo tengo que ver...
- Si bueno...sólo quería comprobar la situación y ya que estamos, recomendarte algo.
-¿Que cosa?
- Mira, Shoan ya la cagó con esto. A cumplido con su palabra esta vez y no será fácil deshacernos de estas dos así que cuida de Matsuri.
- ¿A que te refieres?
- Vamos, Gaara. Después de tu escena con Matsuri hoy en la madrugada es obvio que tienen algo. Y eso es lo que esa chica destruirá si se entera que están saliendo ¿comprendes?
- Mierda, no lo había considerado de esa manera.
- Por eso, hermanito, me alegro de ser soltero y deseado por las mujeres
- Lo que has luchado por tener novia, Kankuro y para colmo la que ahora te pretende ni si quiera la elegiste tu.
- ¡Calla! Tú hazme caso y protege a Matsuri. Sabemos de qué es capaz Shoan, pero ellas son desconocidas. Es mejor ser precavidos.
- Tienes razón. Gracias, Kankuro.
- Cuando quieras. Suerte y saludame a mi cuñada
Después de guardar mi celular en el bolsillo y preparar algunas palabras nuevas para la indeseada invitada, hice aman de meterme nuevamente en la sala, pero una apurada Matsuri me sorprendió a mitad de camino chocando contra mi. Al darme cuenta de que lloraba, la tome del rostro para que me mirara.
- ¿Qué paso...?
Escondiendo sus ojos entre sus manos, se separó de mí bruscamente y corrió escaleras arriba. Escuché la puerta cerrarse y luego el sonido de unos tacones llendo en mi dirección.
- Vaya, que ruidosa es. Como sea, ¿cuál es mi habitacion?
- Oh, es fácil.
Tome sus cosas y me encamine a la puerta de entrada. Tirando la balija directamente en la acera, provoque que me siguiera desesperada fuera de la casa. No demore nada en volver dentro y cerrar con llave con ella todavía fuera.
- ¡Hey! ¿Dónde esperas que duerma? ¡Una persona como yo no debería estar en las calles a esta hora de la noche!
- Lo hubieras pensado antes. Además, hay muchos lugares que reciven a mujeres necesitadas como tu.
- ¡No soy una mujer cualquiera!
- Para mi si.
- ¡Pues llamaré a tu padre y cancelaré el compromiso! ¡Jamás me casaría con un idiota como tu!
- Es bueno saberlo
Todavía gritaba cuando hice mi camino escaleras arriba. Ya entrando a la habitación que compartimos, encontré a Matsuri acurrucada al lado de su cama con la cara metida entre las rodillas y algunos sollozos de por medio. Cuando me senté frente a ella y apoye mi mano en su brazo dio un respingo y contuvo la respiración.
- N-no deb-deberias dejar a t-tu prom-etida sola...
- Matsuri, ya te lo había dicho antes ¿recuerdas? No me casaré con nadie que yo no quiera
- P-pero...ella t-te conv-iene mucho...
- ¿Por que lo dices?
- E-es rica, p-poderosa, bon-ita...y-yo no te p-puedo ofrecer n-nada de eso...
- A mi ella no me interesa, no importa su dinero o poder.
- ¿Y t-tu padre?
- No lo considero como tal y aunque lo hiciera, no me casaría con nadie que el quisiera. No dejaré que nada se interponga entre nosotros, ni si quiera él.
- Gaara-kun...
Deshaciendo su pose, alargó su mano izquierda hasta tomar la mía y apretarla cariñosamente.
- Prometo convertirme en la clase de chica que mereces
- Matsuri, ya eres todo lo que quiero
Sonrió y se recostó en mi hombro hasta quedarse dormida. Todavía me pregunto que le dijo Sion para hacerla llorar...