TODO PASO EN LONDRES

Visita inesperada: consecuencias parte 2

POV Tenten

Un olorcillo agradable me despertó. Eso y una nueva pesadilla. Desperezándome, me puse en pie dejando las almohadas y frazadas todavía sobre la alfombra. Mientras más me acercaba a la cocina, más fuerte sentía el aroma que parecía ser pollo al horno. Cuando por fin entre en la habitación, me encontré a Neji cortando un par de tomates. Al parecer noto mi presencia pues se giro y me miró fijamente mientras me estiraba. Rapidamente regreso a su labor.

- Asi que ya despertaste

- Sí...dormí muy bien

- Chiyo-sama vino a visitarnos. No te quizo despertar, pero te dejo una nota. Está sobre la mesa.

Siguiendo sus indicaciones, me acerque a donde realmente estaba un pequeño papelito blanco con algunas palabras escritas en el. "Querida Tenten, me hubiera gustado haber hablado contigo personalmente, pero parecía que de verdad necesitabas descansar. Lo único que te puedo transmitir con esta nota es que por favor, trates de ser más abierta con tus emociones. Cierto, pueden traer sufrimiento, pero también mucha felicidad. Te diría 'preguntale a Sasuke', pero ni el mismo entiende aún lo que te estoy diciendo ahora. Recuerda que siempre estaremos en contacto. Saludos, abuela Chiyo." ¿Qué querría decir con esa nota?

- Tenten, se que has estado teniendo pesadillas. – Neji se dirigía hacia donde estaba yo con dos platos en las manos, los cuales depositó en la mesa y se sentó frente mío. Imitandolo, di las gracias por la comida y empecé a comer.

- Esto esta delicioso. No sabía que sabías cocinar, Neji.

- Hmf, claro que se cocinar. - ¿habré dañado su orgullo o lo habre halagado?

Pasaron unos minutos en los cuales ninguno dijo nada. Claro que –y es muy extraño- Neji volvió a preguntar.

- No me respondiste.

- ¿Sobre las pesadillas? No es nada importante. Tampoco es como si pudieras hacer algo para impedirlas.

- Mencionas mucho a tu abuela.

- Es que sueño con ella.

- ¿Y entonces por qué sería una pesadilla?

- ¿Es esto un interrogatorio? – le pregunté mirándolo con el ceño fruncido. Esto me comenzaba a irritar.

- Tomalo como prefieras. Según yo solo me preocupaba por el bienestar de mi compañera de habitación.

- ¿Desde cuando?

- ¿Por qué te extraña tanto que me preocupe por como estas?

- Porque para comenzar, no sueles ser tan abierto respecto a lo que sientes. Acabas de admitir que estabas preocupado por mí. –apartando la mirada de la mía, un leve sonrojo se instaló en sus mejillas. Se veía muy adorable, pero no dejaría que eso menguara el fastidio que sus preguntas traían.

- La otra noche estabas llorando.

- ¿Me espiabas?

- Te recuerdo que sólo hay un cuarto para ambos. Además, estabas dormida cuando te encontré.

- ¿Por eso estabas durmiendo en el suelo?

- Ahora tu me estas interrogando.

- Tú empezaste.

- Uff...

Regresó su atención al plato de comida. De verdad parecía que le interesaba. En todo caso, admitió que estaba preocupado. Por mí. Kami, juro que si pudiera, controlaría mi corazón desbocado de la emoción. Bueno, ya que las cosas están asi, no sería mala idea seguir el consejo de la abuela Chiyo.