TODO PASO EN LONDRES

Sueños significativos

Dejare esto por aqui y me iré lentamente...

POV Gaara

Hacia ya varios minutos que tanto Matsuri como yo nos habíamos despojado de cualquier prenda, las cuales yacían en el suelo de nuestra habitación. La tenía debajo de mi gimiendo mi nombre mientras estimulaba su entrada. La penetre unas cuantas veces usando dos de mis dedos, provocando que ella se arqueara ligeramente y moviera las caderas lo suficiente como para saber que estaba lista para lo que se venía. Saque los dedos de su interior y la bese con deseo siendo correspondido inmediatamente. Separe sus piernas y me ubique entre ellas sin separarme de su boca.

- ¿Estas segura de esto, Matsu? No te quiero hacer daño...

- Jamas...me harías...daño...Gaara-kun-me respondió entre jadeos y sobre mis labios. Le bese en la frente y empecé a introducir mi miembro en su cuerpo. Como respuesta, ella me clavo las uñas en la espalda y cerro con fuerza sus ojos. Pequeñas lágrimas desendian por sus mejillas. Sin decirle nada, entre de golpe. De esa manera, el dolor duraría menos. Matsuri abrió los ojos y gimió un poco. La besé suavemente para distraerla y me puse a jugar con sus pechos mientras la penetraba lentamente de manera que se fuera acostumbrando a tenerme dentro. Poco a poco fue correspondiendo al beso y nuevamente sus caderas se movieron mientras enredaba sus piernas a mi cintura.

-M-as...ah...Gaara...kun...mm...ah...más... fuerte...

Su voz sonó lujuriosa y ronca por el deseo. Eso me prendió aun más. Cumpliendo sus deseos, me moví más rápida y bruscamente, saliendo y entrando de su interior.

La habitación se lleno de gemidos y del sonido de la cama ante el movimiento que ambos causábamos mientras nosotros solamente nos preocupábamos por disfrutar el momento.

- G-Gaara-kun...me...me vengo...

- Yo...también....

Jadeando en mi oído, Matsuri me abrazo llegando así al climax. Segundos después, sentí mi cuerpo estremecerse. Con un gruñido, me vine en su interior...

FIN DEL LEMMON

-¡Gaara- kun!

- ¿Q...que? ¿Qué pasa?- abrí mis ojos lentamente para encontrarme con la mirada de Matsuri.

- Ya es tarde. Anda, preparo algo para comer mientras te alistas. - después de decirme eso, salio por la puerta de la habitación. - Por cierto, estas todo rojo y sudado. ¿Tuviste algún sueño raro? - su voz se escucho desde las escaleras. No le conteste, pero tome en cuenta sus palabras.

¿Un sueño? Es verdad....sentía mi respiración agitada, la cara caliente y un hormigueo por todo mi cuerpo.

Salí de la cama y me fui directamente al baño. Me lave la cara y trate de calmar los latidos de mi corazón. No recordaba bien mi sueño.

Habiéndome aseado debidamente, decidí cambiarme. Después de rebuscar en el armario recordé que ayer había metido la ropa a lavar antes de irme a dormir. Tendría que bajar.

Ya en el primer piso, me dirigí a la cocina donde había dejado la cesta con mi ropa limpia. Entre a la habitación perezosamente mientras pensaba en lo que había soñado. De veras que no lo recordaba exactamente. Debe ser que Matsuri me despertó tan repentinamente que mi cerebro se concentro únicamente en responderle, pensé mientras me detenía justo a la mitad de la cocina.

- Gaara-kun, está bien si....- el sonido del metal contra el suelo me despertó de mi ensoñación. Mire a Matsuri interrogantemente, esperando que me dijera el por que de su reacción. Sin embargo, no esperaba encontrármela totalmente roja. Cuando subió su mirada encontrándose con la mía, se sonrojó todavía más si es que eso era posible y oculto su rostro entre sus manos. No entiendo. ¿Qué pasa?