Buscando Al Chico Anónimo

Capítulo 25: ¡AYYYYYYYYY, NO MAMES!

Capítulo 25: ¡AYYYYYYYYY, NO MAMES!

El profesor de Físico siguió acosando a Pandora por el resto de la semana, ella sólo se liberaba de él diciendo que aún no se decidía y él la apuraba recordándole que el sistema de calificaciones iba a cerrarse en poco tiempo.

Ella se encontraba demasiado nerviosa, tanto, que no quería que nadie lo notara, de hecho ya no se sentaba con los chicos en la cafetería, ella comía aparte y evadía a Gabo todo lo que le era posible porque él se encontraba muy preocupado por ella y no sabía Pandora cómo mentirle. Si alguien se enteraba de todo esto es muy probable que vuelva a hablar con la profesora Brenda o el Director y temía que el maestro pudiera expulsara o no le fueran a creer.

Pero el viernes que finalizaba la semana de exámenes los chicos notaron que posiblemente habían sido muy duros con Pandora y que ella sí se mostraba arrepentida. Así que se la pasaron buscándola en la hora libre. Bruno de la Garza dijo que la había visto en el gimnasio, así que todos fueron a verla, pero cuando llegaron sólo notaron que se veía demasiado diferente, se veía pésima de la cara y muy preocupada. Jorge fue el primero en correr hacía ella y darle un abrazo preguntándole si estaba bien. Ella les mintió diciéndoles que sí.

En un momento ella se puso de pie y mintió diciendo que iba al baño, pero en realidad fue al aula de clases de Física. El profesor al verla sonrió y le preguntó si ella ya tenía una respuesta, y Pandora asintió.

- Quiero que me deje en paz. Yo no le he hecho nada. En el examen salí bien, no tiene derecho a reprobarme – dijo Pandora con lágrimas.

- Faltaste a mi clase varias ocasiones, el sistema te reprobaría automáticamente.

- ¡Si faltaba era porque le tenía miedo, es un cerdo! – gritó Pandora y el profesor le dio una cachetada tan fuerte que la tiró al suelo.

Pandora se puso de pie rápidamente y corrió a la puerta, el profesor la detuvo y le advirtió que si decía una sola palabra se las vería muy mal.

Chico Anónimo...

Perfecto... te tengo donde quería.

Pandora se fue a esconder a la biblioteca, se puso en posición fetal en un corredor de libros de matemáticas mientras lloraba escondiendo su cara entre las rodillas.

Del otro lado de librero, a espaldas de ella estaba Chico Anónimo observándola por una abertura de los libros. Sacó de su bolsillo un pequeño block de post-its azules y una pluma del otro bolsillo de su suéter. Escribió algo y se lo pegó a Pandora en el hombro. Ella no quiso ni levantar un poco la cabeza, así que Chico Anónimo volvió a picarle el hombro con el dedo índice y se escondió entre los libros.