Bueno, el clima era un tanto agradable, las tradiciones aún me confundían y las comidas me parecían bastante extrañas como para decidirme a probarlas así que terminé por encerrarme en mi recamara. Era la segunda semana desde aquél día y ya estaba bastante harto de aquellos recuerdos que no paraban de atormentarme y acongojarme noche tras noche, a cada momento del día; me recosté en mi cama, cerré los ojos y me dispuse a dormir, fui cayendo poco a poco entre las vagas y borrosas memorias de lo que había sido mi vida en Konoha, sin embargo fui arrancado de mis ideas.
Sentí vibrar mi celular y bufé. "¿De verdad? ¿Otra vez? Debí cambiar de celular cuando salí de Konoha, debí saber que iban a llamarme constantemente... Si, debí hacerlo" Mis pensamientos se dispararon mientras yo estiraba la mano para poder contestar. Era un mensaje.
- Sasuke Uchiha, voy en un viaje con destino a Francia, espero podamos vernos - Me senté en la cama sin poder quitar los ojos de encima a mi celular, leí varias veces el mensaje para lograr asimilar, para poder creer, para entenderlo...
- Claro. Avísame en cuanto llegues - Contesté y volví a tirarme en el colchón.
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Habían pasado ya dos semanas y mi corazón aun parecía estar recuperándose a pesar de que jamás hubo algo concreto entre nosotros puedo asegurar que había algo. Definitivamente teníamos algo, no, no sé qué era, pero estaba ahí, entre nosotros, uniéndonos... Mi celular sonó y sonreí levemente al ver el nombre que se encontraba escrito en la pantalla.
- Neji ¿Qué pasa? - Pregunté intentando no sonar demasiado desanimada,
- Planeo una pequeña noche de películas en mi casa ¿Quieres venir? - Reí un poco.
- Claro ¿A qué hora? - Me levanté de la cama de manera inconsciente.
- Pasaré por ti a las 7:30 pm, todos estarán aquí para las 8:00 - Contestó.
- ¿Todos? - Mi pregunta me pareció estúpida, realmente esperaba escuchar el nombre de Sasuke entre los invitados.
- Si, ya sabes, Hinata, Sakura, Gaara, tú y yo.
- Claro - Sentí una punzada en el pecho - Nos vemos a las 7:30 entonces.
Colgué el teléfono y un nudo apareció en mi garganta. La verdad era que habían pasado ya dos semanas, pero aun después del tiempo yo había sido incapaz de llorar aunque fuera un poco, siempre se formaba ese molesto nudo pero las lágrimas nunca aparecían. Tomé mi ropa del armario y me dispuse a tomar una ducha para poder largarme de ahí después... mientras tomaba las cosas del closet pude recordar la cara de Shino mientras me pedía que me quedara, mi corazón se aceleró en sobre manera y mis piernas amenazaron con hacerme caer, una temblorina extraña se apoderó de mis brazos y una sonrisa casi contenta apareció en mi rostro:
FLASHBACK
- No te vayas... - Me dijo mientras bajaba la cabeza y ponía su mano izquierda sobre su cráneo para comenzar a acariciar él mismo su cabello.
- ¿Por qué no habría de hacerlo? - Pregunté confundida, sorprendida y hasta feliz al haber escuchado aquella petición.
- Bueno - Dudó por un momento - Pasé mucho tiempo observándote - Abrí la boca para hablar pero él me interrumpió al instante - Quiero decir, somos de la misma edad y te he visto varias veces en el instituto pero jamás he tenido el valor para hablar contigo - Su rostro se tornaba cada vez más y más rojo - Siempre lo intentaba pero cada vez que lo hacía terminaba por alejarme, daba un paso y luego el otro hasta que me encontraba a más de seis metros de ti y me arrepentía una vez más - Terminó - No quiero que vayas, moría por conocerte y ahora de verdad me siento celoso de que alguien más tenga el placer de pasar las horas contigo como yo he querido hacer desde hace tanto tiempo - Lo vi cerrar los puños, tenía un gesto parecido al de Naruto cuando se molestaba pero él parecía menos forzado, era un tanto más relajado.
- Gracias - Atiné a decir - De verdad, gracias - Me levantó la cara para mirarme - Me da gusto que quisieras conocerme desde hace tiempo.
- No era solo el conocerte - Me cortó al instante - Quiero que te enamores de mi porque hace mucho que yo me enamoré de ti.
- ¿Enamorarme? - Me sorprendí - ¿Eres consciente de lo que dices? - Me miró confundido - Tú sólo me habías visto en la escuela, ni siquiera me conoces, jamás habíamos hablado, no podrías estar enamorado de mi... No por ahora.
- Ya lo sé, sé que no nos conocemos realmente pero eso es lo que intento, yo sé que estoy enamorado de ti - Una vez más estuve a punto de abrir la boca - No, no sé por qué pero estoy seguro que aun después de conocerte seguiré estando enamorado de ti y quiero que tú te enamores de mí. - Sonreí.
- No me iré aun ¿Vale? - No estaba realmente segura de lo que haría - Pasaré un par de horas más contigo para que podamos conocernos...
FIN DEL FLASHBACK.
Terminé de arreglarme, a decir verdad ni siquiera noté en qué momento entré en la bañera pero ya estaba lista y faltaban solo 15 minutos para que Neji llegara por mí, bajé a la cocina donde estaba mi madre, modelé un poco mi vestido frente a ella.
- ¿Neji vendrá por ti otra vez? - Preguntó.
- Si - Sonreí tristemente.
- Él es un buen muchacho, a tu padre y a mí nos agrada.
- Mamá - Grité apenada - No es nada de eso.
- No aún...
Mi madre me guiñó un ojo y salió de la cocina con una sonrisa pintada en el rostro. Pude sentir cómo mi alma se rompía un poco más... Lo extrañaba, lo extrañaba mucho, necesitaba verlo, hablar con él, decirle hola o al menos saber si seguía con vida, pero no, él ni siquiera contestaba mis mensajes... Sin darme cuenta me había dejado caer al suelo y había comenzado a emitir pequeños y cortos sonidos.
- ¿Tenten? ¿Estás bien? - Al escuchar su voz me di cuenta: Sasuke me estaba haciendo perder la noción de la vida entera, mi amor por él, el haberlo perdido, el extrañarlo, todo eso estaba acabando conmigo. De pronto vi a Neji hincarse frente a mí, puso una de sus manos en mi cabeza y la otra la utilizó para abrazarme
- Sé que lo extrañas... Pero no hagas esto, por favor - Lo sentí temblar - No frente a mi... Me duele ¿Ya lo olvidaste? Dime ¿Olvidaste que yo también estoy enamorado? - Abrí un poco los ojos al caer en la cuenta de lo que estaba haciéndole a Neji - Tenten, yo también me enamoré de la persona equivocada...
LIZETH HINOJOSA.
