La noche anterior había sido un completo caos... Cuando Sasuke e Itachi bajaron del avión sentí que mi corazón iba a explotar. Parecía que todo aquello con lo que había estado luchando por tantos años, había regresado, era como si algún niño torpe se hubiera dedicado a abrir la caja de Pandora... Ahí estaba yo, temblando sin saber si se debía a los nervios del amor o del odio, sin saber si mis piernas soportaría el peso de mi cuerpo o si mis lágrimas aguantarían la presión que mi corazón causaba al apretar insistentemente los sentimientos retenidos en contra de mis tristes y pesados ojos...
Había pasado tantas noches en vela, esperando por una llamada, un mensaje, una señal de vida, cualquier cosa que me hiciera saber que él también pensaba en mi y habían sido tantas las decepciones al despertar y ver la bandeja de mensajes vacía que albergaba mis esperanzas rotas, las ideas deshechas, las escusas ridículas y otras tantas miles de cosas, pero ni un sólo mensaje de él.
Al fin salieron del aeropuerto y entonces me sentí morir... Vi al hombre que más amaba por primera vez en mucho tiempo, tanto que ya había perdido la cuenta y lo vi tan igual y tan distinto a la vez que no supe reconocerlo. Ahora llevaba el cabello más largo, más negro, vestía un traje bastante elegante y corbata. Su cara reflejaba cansancio, como si hubiera sufrido en su estancia en Francia. Su cuerpo se mostraba aún más trabajado que antes y todo su ser despedía la esencia de la seguridad, de la confianza y del odio... El mismo odio que había estado antes atrapado en sus ojos.
Estábamos formados, esperando por el saludo que nos darían los hermanos. Apreté la mandó de Itachi y le di un beso ligero en el cachete como forma de saludo, pero cuando Sasuke se acercó me di la media vuelta y me alejé... No lo había planeado así, no, mi cuerpo había actuado solo, se había movido por su cuenta, reaccionando ante el rencor que le guardaba al hombre.
Pude sentir la mirada de Neji sobre mi. Estaba ya tan acostumbrada al peso de sus ojos sobre mi que podía reconocer cada vez que me veía. Me giré a verlos a todos, dirigiendo mi mirada a Sakura y evitando por completo el cuerpo de Sasuke Uchiha.
- Nos vemos chicos, tengo cosas que hacer - dije adiós con la mano y me subí a mi coche.
Arranqué el auto... Apenas salí del estacionamiento del aeropuerto comencé a gritar. No lloraba. No había una sola lágrima, sólo había gritos.
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Estiré mi mano para saludarla, pero me encontré con el dibujo de su espalda y con el olor que dejaba su cuerpo al caminar... Ése perfume con olor a durazno que ella usaba.
No fue hasta entonces que me di cuenta de lo mucho que había cambiado: llevaba el cabello largo y suelto, era ahora un poco más alta que antes, era delgada y su cuerpo era aún más hermoso de lo que yo recordaba, sus ojos se veían tan oscuros... Tan perdidos que no pude evitar odiarme, a mi y a Neji ¿Qué diablos había estado haciendo ése hombre que ella se veía tan triste?. Sin embargo su confianza se veía mucho más elevada, parecía estar a la defensiva y cuando subió al coche me sorprendí con lo sexy que se veía al subir en un automovil.
Sin embargo estoy seguro que escuché el crujir de mi corazón ante el desprecio de mi amada... Vi a Neji mirándola y sentí la necesidad de tumbarle los dientes de un golpe. Pronto tendría que dejar de verla. Pronto sería yo quien cuidara de ella. Estaba seguro de éso.
Era sorprendente cómo todo había cambiado en unos años, las calles, los semáforos, mis amigos, mi familia, las casas, las puertas, todo... Todo menos mi amor por ésa mujer.
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Era tiempo de preocuparse... Sasuke había vuelto y yo tendría que aprender a vivir con una espada apuntando a mi cuello. Estaba seguro que Sasuke haría todo lo posible o imposible para estar con Tenten, para quedarse con ella. Sabía que incluso pasaría sobre mi si fuera necesario. Lo notaba en la manera que miraba a Tenten mientras ella se alejaba de nosotros.
Itachi y Sakura hacían una buena pareja, se veían bien juntos y él parecía totalmente hechizado... Además, por primera vez en la historia había visto a Sakura más interesada en otro hombre que en Sasuke.
Pasaron apenas unos minutos desde que Sasuke e Itachi pisaron el suelo de Konoha cuando Itachi propuso ir a tomar algo. Todos accedimos. Sakura había llegado con Gaara, así que no llevaba su coche y se necesitó algo de presión para lograr que ella accediera a ir con Itachi.
Por otro lado, le pedí a Sasuke que fuera conmigo... El hombre seguía siendo mi mejor amigo, incluso si estaba enamorado de mi novia.
Dejamos a Sakura en su casa y fuimos a un restaurant-bar más lujoso de Konoha. La llegada de viejos amigos era la mejor razón para gastar dinero.
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Yo había tenido que viajar con Neji ya que Sakura ocupaba mi lugar en el coche de Itachi. Después de dejar a Sakura en su casa nos fuimos todos a tomar un poco e incluso Kiba y Gaara nos acompañaron.
- Vaya, Sasuke. Te ves bastante bien, pareces todo un hombre - Me dijo Gaara
- No lo parezco, amigo. Lo soy.
- Es bueno saber que al menos tú egocentrismo sigue intacto, Sasuke - reímos un poco
- Escuché que Itachi salió en una cita para matrimonio con Sakura y que ésa es la razón de su venida - Neji se veía interesado en el viaje y yo podía suponer que me interesaba más la hora de ida que la de llegada.
- Así es - Dijo Itachi - Me encanta ésa mujer - hubo algunos aullidos por parte de nosotros. Itachi se limitó a sonreír de lado, se veía orgulloso de sí mismo por haber encontrado a una mujer tan exótica y agradable como Sakura.
- Estoy orgulloso de mi hermano - Dije con toda la sinceridad que existía en mi ser - Él de ve orgulloso con su elección y yo estoy orgulloso de verlo tan seguro de su decisión - Itachi me miró sorprendido. Tal vez no había muchas cosas que lo sorprendían, pero un comentario así de mi parte, siempre lo haría.
- No eres el único orgulloso - Lo miré confundido - Cualquiera se habría dejado vencer por mi, pero Sasuke no lo hizo - Miró a Neji. Itachi estaba advirtiendo a Neji sobre mi
- Sasuke jamás ha sido alguien que se pueda vencer fácilmente - Neji se defendió - En realidad, ningún Uchiha se puede vencer con facilidad. Pero siempre habrá alguien que se atreva a hacerles frente.
- ¿Y entonces, Sasuke? - interrumpió Kiba - ¿Qué viniste a buscar? - No pude evitar sonreír
- A Tenten - Solté la bomba y vi cómo todos se sorprendían para después sonreír
- Que no se pierda la costumbre - Kiba levantó una copa - ¡Por una amistad llena de problemas! - brindamos.
LIZETH HINOJOSA.
