Jamás pensé que las cosas serían tan complicadas, nunca advertí el hecho de que Sasuke iría entrando a mi mente de esa manera... Me gustaba Neji, de eso no había duda, pero era inevitable ignorarlo siempre que Sasuke se encontraba a un lado mío...
Las "vacaciones" con mis nuevos amigos se habían terminado ya, volvimos a casa después de dos noches y tres días. Por suerte las horas habían pasado casi inadvertidas ante la ausencia de problemas... Sakura había intentado pasar más tiempo junto a Sasuke, aunque por supuesto él prefería ignorarla. Tampoco había hablado mucho conmigo y se había limitado a estar con Neji y con Gaara. Puedo suponer que tenía mucho que ver con la aparición de Karin en la playa, pero bueno, ya irían componiéndose las cosas ¿no? Quiero decir, Sasuke parecía ser bastante fuerte; no era de los que se derrumbaban solo porque sí.
- ¿Otra vez planeas saltarte las clases? - Pegué un grito enorme mientras saltaba de la banca - ¿Te asusté? - Cerré los puños y giré sobre mis talones para mirarlo de frente
- ¿y qué esperabas, Sa....? - Mi voz se detuvo, quedé con la boca abierta y sentí cómo esta se iba secando poco a poco - ¿Sa...? ¿Sasuke? - Lo escuché preguntar - ¿Así que ahora sales con el Uchiha? - Pude notar un poco de desprecio en sus palabras... Lo pensé durante unos segundos y al final terminé por contestar molesta
- Bueno, y ¿A ti qué con quién me junto? - Pregunté molesta, él solo sonrió y se sentó en la banca.
- ¿Te gusta, entonces? - Me sentí un tanto triste ante la pregunta, por mi mente pasaba el nombre de "Karin" constantemente y no estaba segura de lo que eso significaba
- Supongo - Contesté y él se levantó de la banca
- ¿Quieres que te cuente sobre él? - Preguntó mientras se acercaba a mí; yo daba un paso hacia atrás cada vez que él daba uno hacia adelante.
- ¡Que interesante! ¿Sabes? Yo también quiero escuchar... Dinos, Uzumaki ¿Qué es lo que piensas contarle de mí? - Mi corazón se detuvo por unos instantes, amenazando con comenzar una de esas odiosas carreras en las que mis manos comenzaban a temblar, como si quisieran ver qué actuaba más rápido, si el cuerpo o el corazón.- ¿Sabes algo acerca de su historia? - Naruto comenzó a hablar, se dirigía a mi y en cuanto terminó la oración pude escuchar cómo Sasuke apretaba los dientes con tanta fuerza que habían soltado un chillido - ¿No? - Moví la cabeza por inercia, contestándole a Naruto con una negativa - ¡Perfecto! Entonces te cuento un poco... ¿Sabías tú, que el padre de los Uchiha era un idiota, borracho y desobligado que se dedicaba noche tras noche a golpear a su mujer? - Me giré hacia Sasuke para poder observarlo, necesitaba ver su rostro; él estaba callado, sin hablar, sin mover un solo dedo - Dime Tenten, ¿Tenías idea de cómo murió la madre de Sasuke? - Volví a escuchar la voz de Naruto a mis espaldas. No estaba segura de qué hacer. Quería abrazar a Sasuke, hacerlo sentir mejor, pero me era imposible, no podía moverme, me sentía entre la espada y la pared - Vale, creo que no, así que te lo cuento... - Dijo antes de comenzar a narrar un montón de sucesos - Un día el padre de Sasuke llegó a su casa tan ebrio que... - Me harté, exploté, no quería saber nada más, no quería que me contaran sobre Sasuke, quería que él se abriera a mí, que me dijera lo que quería decir y que reservara para sí mismo todo lo que creía conveniente reservar, me moví sin querer y en un parpadeo pude apreciar la marca roja de mi mano en la mejilla de Naruto
- ¡Cállate! - Comencé a jadear ante la excitación, jamás había golpeado a Naruto, jamás había estado tan molesta con él como para atreverme a levantarle la mano y a decir verdad mi primera vez había resultado ser todo un éxito.
Pasaron menos de treinta segundos cuando escuché un estruendo, pegué un salto por el susto de haber sido arrancada de mis propios pensamientos y entonces vi a Naruto cayendo al suelo... El aroma a perfume de hombre se apoderó de mi nariz y la imagen de un hombre con espalda ancha y cabello azabache se presentó frente a mí con el brazo estirado y el puño cerrado, Sasuke acababa de golpear a Naruto y mi amor por él me hizo reaccionar antes de tiempo, tomé a Sasuke del mismo brazo con el que había impulsado el golpe para Naruto y comencé a jalarlo, haciéndolo caminar conmigo.
- ¡ Vámonos! - Nos alejamos un poco del lugar y entonces escuché la voz grave de mi acompañante
- No lo escuches - Dijo Sasuke y sentí como iba aumentando la fuerza de su agarre contra mi muñeca - Nunca los escuches, ni a él ni a nadie, ellos no saben nada - Continuó, parecía abstraído en su propio mundo - Ellos no tienen idea, solo te van a mentir, no los escuches, por favor - Terminó de decir, y momentos después llegamos al vehículo, Sasuke subió a la motocicleta y me ayudó a subir - Ni siquiera había visto que ya estábamos sobre la moto - Pronunció y yo lo escuché reír con la garganta antes de comenzar a conducir.
Habían pasado ya diez minutos desde que Sasuke había arrancado la moto, al parecer andábamos por ahí sin rumbo fijo, no estaba segura de porqué, pero Sasuke parecía triste
- ¿A dónde vamos? - Por fin me animé a preguntar y entonces Sasuke se detuvo en el primer lugar vacío que encontró, habíamos estacionado frente a una enorme fuente, era hermosa pero mi atención se encontraba en otra cosa... En otra persona
- A mi casa ¿Quieres? - Sonreí por accidente
- Supongo que si - Respondí y entonces él giró un poco su cuerpo hasta quedar de lado, logrando mirarme más fácilmente
- ¿Supones? Ya veo ¿Así como también supones que te gusto? - Abrí los ojos como platos. Había olvidado por completo que había dicho eso...
- ¿Me escuchaste? ¿Cuánto tiempo llevabas ahí? - Pregunté sin pensar, había mil cosas pasando por mi cabeza, estaba intentando descubrir cómo arreglarlo. - Lo hice porque se traba de Naruto- Dije lo primero que se me vino a la cabeza, a decir verdad no podía seguir pensado, me sentía débil ante él y terminé rindiéndome ante la aparición de mis nuevos sentimientos.
Vi cómo Sasuke cerraba los ojos, al parecer un tanto molesto... Entonces volvió a encender la moto y así, sin decir una sola palabra más, condujo hasta que llegamos a su casa; Al llegar Sasuke me tomó de la mano para ayudarme a bajar y entonces noté que había algo rojo saliendo de su mano
- ¿Estás sangrando? - Pregunté asustada
- Tranquila, es algo leve... - Contestó Sasuke
- ¿Con qué te lo hiciste? - Comencé mi encuesta
- Con un pedazo de madera. Arranqué la rama de un árbol cuando... - Sasuke cerró la boca y se quedó callado
- ¿Cuándo qué? - Insistí con las preguntas
- Cuando vi a Naruto ponerse detrás de ti de la misma manera en que yo lo había hecho antes - Contestó antes de que un leve sonrojo apareciera en sus mejillas
- ¿Te molestó que hablara con él? - Hizo una mueca, pero no parecía molesto en realidad
- No, sólo me hizo sentir mal - Se miró un poco la mano
- ¿Por qué? - Mi corazón estaba a punto de salirme del pecho, mi rostro parecía un tomate de tan rojo que estaba y mi cuerpo gelatina por la temblorina que me daba al escuchar a Sasuke tan serio
- No lo sé - Fingí preocupación, me sentía tan emocionada, tan feliz y tan desesperada que la plática había tomado un rumbo diferente para mi
- ¿Por qué? - Volví a preguntar y él me miró directamente a los ojos
- Porque creo que me gustaría aprender a montar...
LIZETH HINOJOSA.