Supongo que cualquiera en mi lugar habría corrido, pero siempre se me hacía tarde y me era bastante fastidioso eso de llegar empapado en sudor al instituto cuando eran a penas las 7:30 am, así que opté por caminar. Quise pasar a casa de Sasuke a ver si él ya se había levantado, me quedaba de camino así que no había problema.
Entré por la puerta delantera, la que daba al jardín frontal, toqué la puerta y nadie salió... Seguí tocando por unos momentos y entonces escuché a "Ley" ladrándome desde dentro, me asomé por una de las ventanas que Sasuke siempre dejaba abiertas y entré a jugar un poco con el perrito. ¿Perrito? Bueno, es que Sasuke siempre lo llamaba así, su perro era un "Rottweiler" de tamaño familiar, también tenía un gato de apenas unos meses llamado "Diamond". Estuve dentro por unos minutos y cuando estaba dispuesto a irme escuché el motor de la motocicleta de Sasuke. Levanté al gato del mueble y lo eché en su cama para que Sasuke no se molestara con él, luego me sacudí un poco el pantalón y vi como Ley saltaba contra la puerta como si intentase derrumbarla, me acerqué para abrirla y dejarlo salir, pero entonces escuché su voz.
- ¿A qué te refieres con que quieres aprender a montar? - Preguntó ella y yo torcí los ojos, tomé la perilla entre mis manos y entonces... - ¿Te refieres a que yo te gusto? - Apreté la perilla lo más fuerte posible.
- Supongo - Contestó él y entonces giré sobre mis talones para salir por la ventana, me sentía furioso.
- Eh, Sasuke ¿A qué hora te...? - Fingí sorpresa - Tenten ¿Cómo estás?
- ¿Qué haces aquí, Neji? - Sasuke me miró molesto, probablemente porque lo había interrumpido durante una plática bastante importante, pero no importaba, ella era mía, ella tenía que ser mía, me tenía atontado al 100% y no estaba dispuesto a perder contra él. Ya no.
- Bueno, iba tarde al instituto así que pensé pasar por ti para irnos juntos, pero parece que ya estuviste por allá - Contesté señalando a Tenten
- Si, estuve allá, Naruto estaba molestándola - Estuve a punto de no creerle hasta que vi cómo ella agachaba la mirada.
- ¿Te hizo algo? - Me concentré en ella.
- No, solo estuvo molestando un rato, pero Sasuke llegó y me sacó de allí - Cerré el puño.
- Muy bien ¿Te parece si te llevo a tu casa? - Le pregunté mientras sonreía
- Si a Sasuke no le molesta - Apreté los dientes ¿Qué debía importarle a él si se iba o no?
- No, no me molesta, pueden irse - Dijo Sasuke levantando la mano y agitándola en forma de despedida.
Tenten y yo comenzamos a caminar con rumbo a su casa, ella tenía la mirada tan perdida que me hizo sentir mal al pensar que yo había arruinado un momento como aquél... Muchas mujeres estaban ansiosas por recibir una declaración de amor y ahora que ella la había recibido yo la había alejado. Pero no me arrepentiría nunca, yo la quería para mí, quería que estuviera conmigo, yo podía hacerla feliz, podía enamorarla, podía darle todo y más de lo que él le daría, además... Sasuke seguía enamorado de Hinata, eso no era un secreto para nadie y yo no permitiría que él dañara a Tenten de esa manera.
- ¿Sabes Tenten? - Metí mis manos en los bolsillos de mi pantalón.
- ¿El qué? - Preguntó ella mirándome y mi corazón comenzó a latir como un idiota, sin ritmo, sin cuidado.
- Estoy enamorado de ti - Dije sin rodeos y ella detuvo su caminar, soltó su mochila dejándola caer hasta el suelo, levantó su brazo derecho y puso su mano sobre su frente, cerró un poco los ojos y suspiró cansada, entonces un hoyo se hizo en mi pecho.
- No sé qué responderte - Dijo ella mientras su voz se rompía y sus lágrimas amenazaban con salir - Yo estoy enamorada de él.
- Ya lo sé - La abracé - Sé que lo estás - Puse mi mano izquierda sobre su nuca mientras la derecha la abrazaba por la espalda, la apreté contra mi pecho en la necesidad de sentirla cerca - Pero puedo soportarlo - La alejé un poco de mi para observarla directamente a los ojos - Te juro que puedo soportarlo... si es por ti, yo puedo aceptarlo, yo sé que puedo. - Doblé mis rodillas y me puse en cuclillas para mirarla desde abajo - No me importa que estés enamorada de alguien más, te quiero conmigo y estoy dispuesto a soportar esto y más - Me recargué un poco contra su estómago y sentí entonces cómo ella colocaba sus manos alrededor de mi cabeza. - Tenten... ¿Me dejas enamorarte?
LIZETH HINOJOSA.