Capítulo 2

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Tenia tantos deseos de abandonar Inglaterra que ya empezaba a pensar en un viaje de uno o dos meses en uno de los barcos norteamericanos que partían esa semana, y eso que sólo hacía unos días que intentaban conseguir los pasajes. Así me lo dijo Jack la tercera mañana. Pocas horas después él apareció con los nombres de tres navíos ingleses que zarpaban la semana siguiente. No los había mencionado antes, seguro imaginando que yo no querría viajar en un barco inglés y con una tripulación totalmente del mismo origen; por el simple hecho de que alguien que hubiese estado a cargo de mi padre me reconociera. En efecto, los descarte con bastante brusquedad. Fue entonces cuando Jack, vacilante, mencionó una alternativa que yo no habría tenido en cuenta.
- Hay un barco que zarpa con la marea matutina. No lleva pasajeros, pero necesita un contramaestre... y un asistente.
- ¿Sugieres que nos vayamos trabajando?
- Es una ocurrencia. Sería mejor que pasar varios meses en el mar con una mujer que ha
optado por ser impaciente.

Reí entre dientes. Era lo primero que me divertía desde que había descubierto la traición de Luke y eso ya hace bastante tiempo. Jack había decidido redimirse después de saber todos esos años que el estúpido de Luke me era infiel y no decirme nada. Ahora nos encontrábamos buscando la forma de no ser reconocidos todo para salir de Inglaterra los más discretos posibles.
- Tal vez practique un poco menos la impaciencia una vez que estemos de viaje. Oh me parece una idea estupenda - opiné, con súbito entusiasmo -. ¿Es un barco norteamericano? ¿Es grande? ¿Cuál es su destino?
- Despacio, No es lo que piensas. Es el Lusitania Anne procedente del Cuerno de África; tiene un aspecto impecable. Una verdadera belleza. Pero creo que es un buque de guerra reformado y todavía fuertemente armado aunque propiedad de un particular.
- Cualquier navío mercante del Cuerno de África necesita estar bien armado si frecuenta esas aguas infestadas de piratas. Nosotros armamos bien a todos los barcos de la compañía de papá que navegan por esa zona, e incluso así los atacan de vez en cuando.
- Es cierto - reconoció él -. Pero este no es un mercante. Al menos en este viaje no va a llevar cargamento; sólo lastre.
- ¿Qué capitán viajaría sin la finalidad de transportar mercancías? - bromeé, sabiendo que eso bastaba para molestar a Jack, que había pasado diez de sus primeros años a bordo de barcos mercantes -. Ha de ser un pirata.
- Este hombre navega por capricho y va a donde lo lleva su antojo, según dice su tripulación.
- Entonces es su propietario quien está a cargo, y al parecer lo suficientemente rico como para navegar sólo por placer.
- Eso parece - dijo Jack, ya bastante molesto.
- Comprendo que eso te duela, pero no es en absuluto un caso único. ¿Y qué importa que transporte carga o no, siempre que nos lleve?
- Sí, pero.. va a New York.
- ¿A New York? - Mi rostro se ensombreció unos instantes, pero se rehízo en
seguida -. Oh, es perfecto, ¿no? Tal vez lleguemos antes de que papá note mi ausencia. Le he dejado una nota diciéndole que me iba a visitar a una amiga. A lo sumo, tardaremos algunas semanas más en llegar a casa. Es mejor que seis meses deteniéndonos en varios puertos cada tanto. Y mucho mejor aún que permanecer aquí un día más.
- No sé. Cuanto más lo pienso, más me arrepiento de haberlo mencionado.
- Pues a mí, cada vez me gusta más la idea. Anda Jack, es la solución perfecta.
- Pero vas a tener que trabajar mucho - me recordó -. Tendrás que llevar mensajes, servirle la comida, limpiar un camarote y hacer todo lo que te pidan.
- ¿Y qué? - lo desafíe -. ¿No me crees capaz de tareas tan simples, cuando me has visto
fregar, limpiar, raspar, trepar...?
- Eso fue hace años, niña, antes de que empezaras a parecer una verdadera señorita. Tu
padre y tus tíos te complacían permitiéndote corretear por sus barcos cuando estaban en puerto, y aprender cosas. Pero aquí se trata de trabajar y de vivir con hombres que no te conocen ni deben conocerte. No es trabajo para una señorita. Por tanto, no te lo darán.
- Ya me he dado cuenta, Jack...Tendré que disfrazarme de nuevo. Cuando te pones pantalones holgados, ciertas cosas se dan por sentadas de forma instantánea, tal como hemos descubierto. Un chico con faldas es una chica fea. Una chica con pantalones es un chico agraciado . Y aquella noche no me fue nada mal, después de todo...
- Mientras no abriste la boca ni miraste a nadie a los ojos - me interrumpió con severidad -. Tu disfraz sólo fue útil hasta ese preciso momento.
- Porque estaba intentando hacerme pasar por un hombre maduro. No fue muy inteligente, ahora que lo pienso. Con esta cara, no. Ya sé, me lo habías advertido y yo no presté atención. No sigas con ese tema. Esto es muy diferente, y tú lo sabes. Un chico puede tener facciones delicadas; eso se ve con frecuencia. Y yo, con mi estatura, esta delgadez, mi timbre de voz y... - me miré el pecho - algunos vendajes apretados, puedo pasar fácilmente por un chico de dieciocho o diecinueve años.
- Tu inteligencia te delataría.
- Bueno, un chico, inteligente y poco crecido. - Y agregué con firmeza - : Puedo hacerlo, Jack. Si no me creyeras capaz, no me lo habrías propuesto.
- Debo de estar loco, sí. Pero los dos sabemos quién es la culpable de mi locura.
- Bueno, bueno - le regañé, sonriente -. Soy sólo una chica que pronto será un chico. ¿Tantos problemas puede salir mal? Bueno, míralo de este modo: cuando antes lleguemos a mi destino, antes podrás deshacerte de mí.
- Hay otra cosa. Tendrás que fingir durante un mes ¿No resultará extraño que, durante todo este tiempo, tengas que hacer tus necesidades en?...
- ¡Jack! No he dicho que no existan dificultades, pero soy una persona con recursos para superarlas, sean cuales sean. A diferencia de casi todas las mujeres de este país, yo conozco los barcos de arriba abajo, incluyendo la zona que los marineros tienden a evitar. Me las arreglaré, aunque tenga que recurrir a una bodega infestada de ratas. Además, aún en el caso de que me descubrieran, ¿qué podría pasar? ¿Acaso me echarían a patadas del barco en medio del océano? Por supuesto que no.

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