Capítulo 15

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Narra Ian
Se suponía que Peter era el único de la familia Mauro con temperamento fuerte, pero, para las cinco en punto de aquella mañana, Diana estaba bastante alterada cuando volvió a golpear la puerta de mi habitación en el hotel. Ya había estado allí dos veces ese día, pero la verdad tenía tanto sueño que me había negado a abrir la puerta. Hoy me iría a eso de las tres de la tarde al aeropuerto junto con papá, él había recapacitado sobre la custodia de Nadia y ahora sí deseaba reservar un espacio de su vida para ella, lo único que teníamos que hacer era ir a Inglaterra a convencer a la abuela.

La puerta se abrió al fin. Diana entró con paso decidido y preguntó:
- ¿Dónde demonios has estado, Ian... y dónde está ella?

Una mirada a la habitación le reveló a Diana que estaba solo. Diana se fue derecha a la cama y miró debajo. Peter seguidamente ingreso a la habitación.
- Te aseguro que limpian debajo de las camas, Diana - dije secamente- . Las ventanas
están inmaculadas, si quieres echarles un vistazo.

En lugar de eso, ella se dirigió al guardarropa.
- No seas estúpido.

Ella se volvió para mirar con ironía a Peter que acaba de aparecer por la puerta.
- Malia. ¿La recuerdas?–dijo ella.
- No está aquí. Ayer se fue hecha una furia del hotel.
- Pues entonces, ¿dónde la has escondido?
- No la he visto.

Entonces mire a Peter con un toque burlón.
- ¿Qué pasa, Mauro? ¿Es que no confías en mi palabra? Te dije que no iba a volver a dirigirme a Malia hasta que nos fuéramos a Inglaterra. Te lo dije ayer.

Diana se interpuso entre nosotros.
- Te conviene no hablar con él en estos momentos, Ian. Créeme, te conviene no
hacerlo.

Algo muy grave debía de ocurrir para que Peter permaneciera en silencio, y si se trataba de Malia... Empecé a sentirme alarmado.
- ¿Quieres decir que Malia ha desaparecido?
- Sí, y posiblemente ayer, después de la discusión.
- ¿Por qué ayer? Puede haber salido muy temprano esta mañana, ¿no?
- Eso es lo que he supuesto hasta ahora - replicó Diana- aunque no tiene demasiado
sentido, porque ella siempre me dice adonde va cuando sale. Tampoco regresó a casa anoche, puedo asegurarlo.
- Y si saliera para venir a verme, ¿te lo diría?
- No, pero incluso entonces me daría alguna excusa. Tendría que habérseme ocurrido
antes, pero estaba segura de que ella te habría ido a buscar, y cuando no te encontramos, pensé que te habías ido con ella. Pero, si no la has visto... - Se volvió hacia su hermano- . Si salió anoche, debe de haber ido a ese lugar, Allrow.
- ¿Por qué ella iría ahí?
–Hay noticias nuevas sobre su familia. Ahí era el lugar donde las encontraría–respondió Peter.
–¿Seguro?
–Sí ¿por qué?
- Porque César está en Allrow, Peter.
- ¿Quién?–me miró Diana.
- El anterior dueño del jarrón por el que apostamos hace más de cuarenta y ocho horas, en el casino del hotel donde Liam y yo terminamos la apuesta con Jack y Travis.

Los ojos de Diana se abrieron desmesuradamente.
- ¿El que trató de ahorcar a Peter con su corbata por no querer regresar el jarrón? ¡Peter! ¡Te dije que no fueras a apostar con ellos! ¡Te lo dije mil veces!
–¡No quería ir! Pero Jack me convenció.
–Y precisamente tenías que hacerle caso a Jack. Cuando ni siquiera querías ir conmigo al baile-dijo ella volteando los ojos.
–¡Olvida el estúpido baile, Diana!
- Disculpen si interrumpo, pero seguro que César no viaja solo. Debe de llevar un pequeño ejército con él.
–Cielo Santo, ¿no pensarás que él tiene a Malia?
-Él sabía que yo concurría el sitio. Ahí vivía mi prima con su niñera, Liam y yo las visitábamos, sin embargo compramos una casa más cerca de la ciudad hace dos semanas para que Nadia pudiese asistir a la escuela el siguiente mes. Seguramente averiguó cuál era y la tenía vigilada. Era su única esperanza de encontrarme en una ciudad tan grande.
–Para después poder buscarme a mí–concluyó Peter.
–Y sé que todavía está en la ciudad. Eso es lo que estaba haciendo ayer, averiguando en qué barco había llegado y si todavía estaba en el puerto. Pero, si la tienen desde ayer por la noche, ¿por qué no han dicho nada todavía?
- ¡¿Dónde?! ¿Aquí? –dijo Diana- Muy bien, pero ella no va a guiar a nadie hasta ti si piensa que pueden hacerte algún daño o a Peter ¡Ella es demasiado noble!
- ¿Ni siquiera para salvar su cuello?–añadí.

Peter intervino en ese momento con una calma fúnebre en la voz.
- ¿Está su cuello en peligro?
- Probablemente. César no bromea cuando quiere algo. Utilizará todos los medios para conseguirlo. Dios mío, debería haber sabido que no podría evitar esto. Yo conozco a ese tipo desde años y sé que cuando le ganas una apuesta se enoja.
–¿Cómo es que lo conoces, Ian?–preguntó Diana.
–Siempre se alojaba en el hotel de mi padre. Donde yo vivía con mi hermano. Cuando Liam adquirió el otro hotel el tipo empezó a frecuentarlo, tratamos de evitar que siguiera hospedándose ahí pero siempre se las arreglaba para que la reservación quedará a nombre de alguien más. El tipo es un capitán de barco de comercio y bueno una vez nos cruzamos en el camino-dije caminando hacia la puerta.
- Hay algo más que no podrás evitar si le ocurre algo a ella- prometió Peter.
- Tendrás que ponerte en la fila. Ellos te quieren a ti. La dejarán marchar en
cuanto te tengan. Tú te llevaste el jodido jarrón.
–Porque Liam me dijo que corriera.
- Entonces será un placer entregarte. ¿Vamos?
- ¿Nosotros? No hay ninguna razón para que te involucres en este asunto.
- Oh, no me lo perdería...
- Por si no lo has oído bien, Ian - interrumpió Diana con irritación- , ha quedado
claro que Peter no ha tenido la culpa de todo esto. Él no sabía que Malia se enojaría y se iría sola. Así que podrías cambiar la idea que te has formado de la situación y ayudarle en vez de echarle las culpas.
- Me reservo el maldito derecho de decidir quién es culpable en última instancia, Diana–recalcó su hermano.
-Eres imposible–dijo Diana.
*
Veinte minutos después llegue con Peter y Diana a la casa que Liam había conseguido para Nadia,en el mismo momento en que Keylor, el mejor amigo de Liam, y Jack llegaban. Yo ya estaba ansioso, tras recibir el críptico mensaje, que en realidad no me decía nada. Y la expresión de Keylor no hizo otra cosa que incrementar mi ansiedad.
—¡Me han dicho que era urgente! —grité, mientras me bajaba rápidamente del auto.

Liam y Keylor me indicaron por señas que volviera a entrar al auto y que no hablará.
—Iré contigo y te lo explicaré en el auto. Supuse que no llegarías antes de que yo me marchara–dijo mi hermano.

Antes de subir a mi auto, Liam dijo:
—Al parecer, Travis no llegará a tiempo para reunirse con nosotros —dijo.
—¿Por qué? ¿Qué le ha ocurrido?
–Recibió un llamada del señor Collingwood, el padre de Malia. Quedo en llamarme más tarde. Estoy seguro que lo que creían sus amigos que podía ocurrir. Alguien se ha llevado a Malia... al menos la chica que subieron a un auto ayer encaja con su descripción, los vecinos vieron movimientos de extraños en la zona. Alguien la ha secuestrado estando en nuestra casa. Jack me dio la dirección de esta casa a la que ella venía, yo le respondí que era la residencia de mi prima y su niñera. Ian, al parecer hay cosas que encajan en esta historia, como que Malia viniera buscando a Ana Lucía, la niñera de Nadia.
–¿Por qué la buscaba a ella?–pregunté confundido.
–Eso es algo que debemos averiguar en cuanto encontremos al idiota que al parecer se ha llevado a Malia. Encontré a un vecino no muy lejos de aquí, confirmó que alguien llevaba alzada a una chica aparentemente inconsciente..
–Liam–lo interrumpí–César se ha llevado a Malia. Puedo asegurarlo. Estará buscando a Peter y al jarrón.
–Sabía que no debíamos apostar con ese tipo, Sawyer–dijo Peter con una mirada fulminante.

Mi hermano palideció.
—Malia, Travis y yo íbamos ayer a ver a una mujer llamada Ana Lucía, la niñera de tu prima, según lo que me ha dicho tu hermano. Ella que podía ayudarle a Malia con un misterio familiar que siempre le ha molestado–dijo Jack.
–Aun así es posible que no fuera ella, Ian. Yo me detendría en cada hostel para asegurarme, pero no creo que tengamos tiempo suficiente para desperdiciarlo de ese modo. –dijo Liam.
—Oh, Dios mío. Mataré a cualquiera que dañe a Malia y más si es César.
—Le reservo otros planes, mucho más apropiados...
—Si le ha hecho el más leve rasguño, es hombre muerto —volví a interrumpir a mi hermano
Liam suspiró.
—Como quieras.

No tardamos mucho en recibir la llamada de Travis, ahí confirmaba todo. Malia había sido llevada a un barco en el puerto el cual zarpó rumbo a Inglaterra. El padre de Malia había recibido varias amenazas por lo cual tuvo que acceder a no avisar a la policía. Le habían informado del lugar donde se encontraría con su hija exactamente dentro de veinte días ¡Teníamos que encontrarla antes!
–¡Es absurdo!–gritó Keylor–Se la han llevado y no han dicho por qué.
–Pedían el jarrón como parte del trato–dijo Liam.
–¡Te dije que no debías ir!–gritó Diana echándose a llorar sobre el hombro de Jack.

Saludos. El paradero de Malia ha sido un misterio para todos los personajes. La situación se ha tornado casi imposible de controlar ¿no creen?

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