|Dragon Ball RA| |SAGA DIOSES|

Capitulo 10

Narra Crizte.

     Anion rodea mi cuello con su mano izquierda, su rodilla se clava una y otra vez contra mi abdomen, tengo sangrado interno y no paro de escupir sangre, además el parpado del ojo derecho se me ha hinchado, nublándome la visión. Sé que mi hermana sigue dentro de ella, sólo que mi tía la tiene encerrada, odio a Kira con todas las fuerzas de mi alma y de mi corazón pero sólo ella puede acabar con Anion.

— ¡Kira!— grito de nuevo, desgarrándome la garganta.

     Las lágrimas empapan mis mejillas, no puedo resistir más, ella es demasiado fuerte y durante mis quince años de vida no he podido perfeccionar mi nivel de batalla, no soy nada. Grito llena de impotencia, el corazón me late rápidamente dentro del pecho, yo contribuí para que Kira se volviera el monstruo que es ahora.

— ¡Kira! ¡Por favor, te necesito!— bramo.

—Ella no te escucha... y si lo hiciera no te ayudaría... ¿Y sabes por qué, Crizte...?

— ¡Lo sé!

     La de ojos verdes sonríe, permitiéndome ver su blanca dentadura, se moja estos mismos con la punta de su lengua. Me aferro con las uñas a la mano que sujeta mi cuello pero ya no tengo fuerzas.

—Yo sé porque encerraste a Kira...— le digo, debo ganar tiempo. ¡Vamos, Kira!

     Anion enarca una ceja pero no deja de ejercer presión sobre mi cuello.

—Tú no eres rival para ella...

     La peli-castaña da un respingo, frunce el ceño y su rostro se endurece.

—A sus...— hago una pausa, ya casi no puedo respirar —... a sus diecisiete años alcanzó la transformación que a ti te tomó cien años, ¿no es así? ... ella tiene más poder del... — intento tragar saliva —... del que tú te imaginas...

— ¡Claro que no!— me grita. Sonrío ampliamente.

     Dejo caer los brazos a mis costados sin desaparecer la sonrisa de mi rostro, por mi manga se desliza una punta*, la tomo entre mis dedos y la llevo rápidamente hasta mi pecho, Anion queda desconcertada, presionó el botón rojo mientras la miro directamente a los ojos. La punta atraviesa mi pecho y se clava en mi corazón. Contengo un gemido, el aire se me escapa de mis pulmones, la sangre se me hiela y poco a poco la vista se me va nublando, me desplomo por el aire, no sin antes mencionar una palabra con mi último aliento de vida:

—Kira...

***

Narra Anion.

     ¡¿Qué es eso?! ¡¡¡UNA PUNTA!!! Intento detenerla pero presiona el botón rojo antes de que mi mano pueda quitarle ese aparato, sus ojos se vuelven inexpresivos pero ya es tarde, la suelto dejando que se desplome hasta el suelo, pronuncia unas palabras pero no le he prestado atención.

—Idiota— musito —. Pero debo admitir que fue una buena estrategia para no morir en manos del enemigo.

     Niego con la cabeza.

     La presencia de un saiyajin me alerta, doy media vuelta y me percató que el saiyajin pelinegro me está mirando atónito. Me coloco en posición de batalla, tal vez Kira hubiera terminado con esto rápidamente pero yo prefiero disfrutar el momento, además no sólo es el... antes de tomar posesión del cuerpo de mi sobrina me percate que había dos híbridos más... son infantes pero aun así llevan esa asquerosa sangre corriendo por sus venas.

—Me encantaría ver tu nueva transformación— le digo sonriente —. Si me vences, te prometo regresar a la vida a tus amigos...

     Su expresión cambia. Se incorpora.