|Dragon Ball RA| |SAGA DIOSES|

Capitulo 22

En la Corporación Cápsula

— ¡¿Cómo puedes defender a esa mujer después de lo que hizo?! ¡Mató a tu padre y a tu hermana!— le grita Bulma a su hijo.

— ¡Tú no lo entiendes!— brama Trunks —Perdóname, mamá, pero no lo entenderías.

    Todos se conmocionan, Bulma se tapa la boca y los ojos se le ponen vidriosos. El chico de cabello lila aprieta los puños, "Kira..." piensa él "¿Por qué eres tan... tan terca?". También a él se le llenan los ojos de lágrimas, mira a su alrededor, Videl llora desconsoladamente junto con Milk. "El señor Goku me dijo que ella puede revivirlos... Kira no es mala, sólo. . . está herida" piensa, las lágrimas le recorren las mejillas.

     Cae sobre sus rodillas con la mirada clavada en el techo.

— ¡¡¡KIRA!!!— grita fuertemente.

     De pronto la puerta de la habitación en donde se encuentra se abre y una chica con el cabello negro y los ojos verdes entra y abraza a Trunks, quien aún sigue de rodillas. El joven se queda paralizado.

—Trunks, pensé que algo malo te había pasado— solloza ella.

—Mai...— masculla casi inaudible el de ojos azules.

—Estaba tan preocupada...

     "Oh, Mai. Lo lamento tanto pero... ahora Kira es mi prioridad" piensa Trunks.

***

Narra Trunks

      Aparto a Mai con mi brazo y salgo volando de la corporación sin importarme que mi madre me grite hasta casi desgarrarse la garganta o que Mai también lo haga. Kira es mi prioridad. Kira es. . .

     Yo te salvaré, Kira. . . lo juro. . .

***

Narra Anion

     Retrocedo dos pasos, imposible, Kakarotto no puede tener un corazón puro, después de todo es un guerrero saiyajin, desciende de una raza que mata por placer. Ni siquiera se supone que deben tener sentimientos.

     Suelto una estruendosa y burlona risa.

—Kira es una estúpida— le digo a Kakarotto —. Un guerrero como tú no puede tener un corazón puro. Tu alma debe estar más podrida que la mía.

—Te equivocas, Anion— me dice Kira —. Su corazón es puro.

     Aprieto los dientes hasta hacerlos rechinar.

—Fui criado en la Tierra— dice el saiyajin —. Nunca tuve el deseo de asesinar. . . o tan si quiera de dañar a alguien.

— ¡Mentiroso!— le grito.

     Da una media sonrisa, lo que me ponen aún más furiosa, ¿acaso se está burlando de mí? Maldito. . . No te permitiré vencerme. Ya no caeré ante una raza tan inferior.

     Formo una esfera de energía de color rojo en la palma de mi mano y se la lanzo, él la esquiva pero puedo controlar esa esfera. Así que con mis dedos la guío de nuevo a él, pero el estúpido mono la vuelve a esquivar. Me elevo a unos centímetros del suelo, intenta golpearme en el rostro, lo esquivo, la esfera de energía le da en la espalda y una pequeña explosión da lugar a una espesa capa de humo. Ésta se disipa lentamente dejándome ver de nuevo al saiyajin que ni se ha inmutado. Sonrío.

—Qué ataque más débil— dice casi burlándose —. Era imposible que me hicieras daño con eso.

— ¿Acaso alguien dijo que eso era para hacerte daño?