|Dragon Ball RA| |SAGA DIOSES|

Capítulo 4

Capítulo 4

En la Corporación Cápsula.

    Bulma se frota las manos compulsivamente mientras camina de un lado a otro en la sala de estar de su casa. Hace unas horas se transmitió un mensaje que advertía que una extraña mujer había amenazado con destruir a la raza humana si los saiyajines Vegeta y Kakarotto no aparecían. Y la peliazul había dado permiso a sus hijos de salir; a Trunks con su novia, Mai; y a Bra con Videl, Gohan y Pan, pero ninguno ha vuelto a casa.

—Trunks es muy fuerte... el podrá con ella— decía Bulma en voz baja, para tranquilizarse — ¡Pero! ¡¿Y mi pequeña Bra?! ¡¡¡VEGETA!!! ¡¡¡GOKU!!! ¡¡¡APRESURENSE!!!

—Hija, tranquilízate— le dice su padre —, Trunks la protegerá y también Gohan.

     La peliazul camina hasta la ventana, se incorpora rápidamente y toma una importante decisión.

—No lo soporto más— grita —. Iré a buscarlos.

—Hija— interviene su madre —. Trunks está en el jardín.

— ¡¿QUÉ?!

     Bulma sale disparada al jardín con los ojos vidriosos por las lágrimas, pero se detiene al instante en el que avista dos cuerpos sin vida semi-cubiertos por mantas negras y uno luchando por ella. Se acerca, cautelosa y temblando.

—Mamá— grito una niña de piel blanca y ojos azules. Ésta corrió a los brazos de la peliazul, quien la recibió con los brazos abiertos.

— ¡Bra!— sollozo Bulma.

—Mamá— musitó Trunks —Asesinaron a Gohan y Goten. Piccolo está herido de gravedad pero está bien.

     Los ojos del muchacho del cabello lila están inyectados de sangre, ha llorado. Los cuerpos de los pelinegros están en muy mal estado.

— ¡¿Y Videl?! ¡¿Y Pan?!— exijo Bulma.

—Están bien, en casa de Mr. Satán. No era conveniente que vieran a Goten y a Gohan así. Además dejé a Mai en un lugar seguro.

—Mami, mami— la llamo la pequeña de piel blanca —. Una chica nos salvó a Pan y a mí— pero la madre no le prestaba atención.

    Trunks suspira.

—Quien quiera que sea es demasiado fuerte— dice el de ojos azules —. ¿Mi padre y el señor Goku?

—No tardarán— murmura su madre —. Eso espero.

—Será mejor que le digas lo que acaba de pasar— hace una pausa —. ¡Maldición! ¡Me siento tan culpable!

***

En el planeta de Bills y Wiss.

     Vegeta le lanza una patada a Wiss mientras que Goku intenta golpearlo con sus puños, pero el de pelo blanco evade los golpe con mucha facilidad. El pez Oráculo se acerca a Wiss, pensativo.

—Tienes dos mensajes, ¡urgentes!— dice el pez.

—Gracias.

    Wiss detiene el entrenamiento, sonriente. Toma su báculo y echa un vistazo al mensaje que tiene. Bulma sostiene en lo alto un platillo primitivo que lucía sumamente exquisito, pero en el segundo sus ojos estaban llenos de lágrimas y casi no se le entienda nada.

—Algo interesante está pasando en la Tierra— les dice a los saiyajines. Mira de nuevo su báculo e intenta comunicarse con la humana —. ¿Hola? ¿Bulma?

— ¡¿WISS?!— gritó la humana, ambos saiyajines se taparon los oídos, era molesto —Necesito que Vegeta y Goku, vengan de inmediato.

— ¿Qué? ¿Por qué?— dijo Goku.