Otra vez una familia...

Especial TaoRis/KrisTao~El comienzo~

~Narra Zi Tao~

-¿Tú crees qué siente algo por mi?-Le pregunte por décima vez a mí única amiga.

-¡Sí! Y sí no, ¡qué importa! Por lo menos lo intentaste.

-Gracias Yang, eres la mejor. ¿Qué haría sin ti?

-Probablemente te esconderías de las personas o tal vez tratarías de hablar con Lay (que es prácticamente imposible) o...

-Sí, sí, ya entendí.

-Dale ve, tú Romeo te debe estar esperando.

Ahhhhhhh, que nervios. ¡TENGO MIEDO, MAMÁÁÁÁ! Tranquilo Tao tú puedes, como dijo Yang: inhalar y exhalar, inhalar y exhalar.

-Esta bien, voy. Tú trata de que no te vea.

Ella como buena Fujoshi que es (No me pregunten que es, yo tampoco lo se) nos viene a espiar. Para mí que es lesbiana o algo así, porque es raro que una chica tenga tantooos amigos gays. Pero bueno.

~Narra Kris~

-¿Qué me pongo? Oh, no. ¡ya es tarde! ¡CHICOS AYÚDENME!-Exclame desesperado.

-Tranquilo gigante ¿Qué pasa?

-Es qué tengo una cita con la persona qué me gusta y quiero ir bien, entonces ¡¿Qué me pongo?!-Dije con un sonrojo que espero que no se note.

-¿Alguien tiene problemas con su estética?-Pregunto Baek con su valij... ejem con su bolso de maquillaje.

-Dije: ¿Qué me pongo?

-Por eso. Ven con el maestro.

Y quince minutos más tarde estaba perfectamente vestido y maquillado. Obra de Baek. Tengo que admitir que el enano tiene estilo.

Cuando llegue él estaba sentado en la banca, en la cual me di cuenta de que estaba enamorado de él.

~Narrado en tercera persona~

Temeroso Kris se acerco a su amigo, abrazándolo por detrás, ya que estaba de espaldas.

-Hola-Susurro en su oído.

El pobre chico tembló en su banca y con la poca voz que tenia le dijo:

-Hola, Kris.

Luego de el incomodo silencio en el cual el mayor se sentaba en la banca junto al otro. Los dos a unisono decidieron romper el silencio.

-Tengo que decirte algo

Los dos rieron por eso.

-Primero tú-Dijo Tao

-No, primero dilo tú.

Luego de unos minutos de pelear como infantes, decidieron decirlo al mismo tiempo.

-Bueno a la una, a las dos, y a las... tres.

-Me gustas- Dijeron a unisono cerrando los ojos fuertemente.

Poco, a poco fueron abriendo los ojos y cuando se dieron cuenta ya lo estaban cerrando para poder sentir más los labios del otro. Cuando se quedaron sin aire, se miraron a los ojos, y el menor rompió el silencio diciendo:

-Te quiero. Te quiero tanto que... Te amo.

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Espero que les halla gustado, tratare de hacer uno con cada pareja. Esta parte de la historia es de cuando Yang Mi todavía no se había ido.