Capítulo 31

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Siento como alguien me besa la mano y luego la cabeza. Trato de abrir mis ojos pero, no puedo. Luego escucho la puerta cerrarse.

Trato de abrir mis ojos, con mucho esfuerzo lo hago. Mi cabeza da vueltas y mi mano izquierda duele, por la aguja que me proporciona suero. Trato de moverme, pero siento náuseas. Solo queda esperar a que alguien se digne a venir a verme.

Cuando ya me estaba rindiendo, la puerta se abre y entra un médico.

-Buenos días, que bueno que ya despertaste.

-Buenos días, gracias. Me podría explicar que hago en este horrendo lugar.

-Bueno primero que nada, tuviste un desmayo en el centro comercial. Que se debió a que tienes anemia. Estuviste unos 4 días en coma, tus amigos te vienen a ver todos los días. Son muy numerosos debo admitir.

-Si... espere, ellos saben de la anemia y de la anorexia.

-No, porque no son familiares.

-Ah, gracias

-Es preferible que lo sepan. Se preocupan mucho por ti.

-Ya lo sé, ese es el problema.

-Ahora entiendo. Bueno, yo me voy, vas a estar unos días para nivelar la anemia y luego podrás ir a casa.-se encamino a la puerta, pero se detuvo- Tus amigos vendrán en una hora. Siempre vienen a las tres de la tarde, que es cuando comienza el horario de visita.

-Gracias.

-No hay de qué.

Otra vez una familia...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora