Otra vez una familia...

Capítulo 54 (Advertencia: Lemon)

-No, no soy virgen. Lo hice una sola vez que recuerde y fue con Taemin.

-Confirmado, vamos a volver más tarde porque hay otro asunto-Anunció Baek. No entiendo nada.

Oh, no. Ya entiendo, le quieren pagar o hacer algo a Bam Bam y a Taemin.

-No les hagan nada. Por favor.

-¿Por qué? Acaso te gustan los dos.

-Obvio que no. Bam Bam es un chico que conocí y que nunca voy a volver a ver y Taemin es mi ex y lo quiero un poco.-Suspiraron.

-No te prometemos nada.

***

Toc, toc.

-Agh, ¿Quién es?-Pregunte.

Hace media hora que volvimos del lugar en el que los chicos tenían que hacer su presentación, y como dormí casi todo el día ahora no puedo dormir. Es raro que alguien llame a mi habitación, ya que me di una vuelta por las habitaciones de todos.

-Yo, preciosa.-Agh, ¿Ahora qué quiere?

Abrí la puerta y lo vi con la parte de abajo del piyama, admito que hace calor pero no da para estar así. Bueno, tampoco puedo decir mucho ya que mi piyama de Peppa pig es un short muy corto con una remera que deja al descubierto todo mi estómago.

Me miro desde los pies hasta mis ojos, mordiéndose el labio inferior.

Agh, ¡Como lo odio! Me dan ganas de arrancarle el labio con los dientes.

No mal piensen, lo digo con odio. Sí... eso creo. Sí, eso es lo que digo, con odio hacia él.

-¿Qué quieres?

-Hoy la Luna se pone roja y nadie me quiere acompañar a verla. Entonces pensé en ti.-Mi corazón latió más rápido de lo normal.

-Oh, qué lástima. Adiós.-Dije cerrando la puerta, pero puso su pie.- ¿Qué quieres?-Dije abriendo otra vez la puerta.

-Por favor, acompáñame.-Dijo haciendo su mejor cara de patito mojado, abandonado, pisoteado, atropellado, bueno se entiende el concepto.

-No.

-Por favor.

-No.

-Please.

-No.

-Dale.

-No.

-Y no te molesto en lo que queda de mi vida.

-¡Qué NO! Espera ¿Qué dijiste?

-Que si me acompañas no te molesto más.

-Claro cariño, ven- Dije entrelazando nuestros dedos. Lo arrastre a mi habitación y me puse las pantuflas que le robe a Soo.

Salimos y lo lleve por el pasillo, pero me di cuenta que no sabía a dónde íbamos. Me detuve y lo mire. Me miraba divertido.

-No sabes a donde vamos ¿Cierto?

-Eh, nop- Dije remarcando la 'p'

-Ven, es por aquí- resulta que era completamente en el lado opuesto.

No me di cuenta, hasta ahora, de que nuestros dedos están entrelazados. Es muy cálida su mano. Bueno, algo bueno tenía que tener el chico.

¿Todo su cuerpo será así de cálido?

Pero en qué mierda estoy pensando.

Trate de soltar su mano, pero él le dio un apretón para que no lo haga.