Los pasillos se me hacen eternos, aunque quizá es que mis pasos son más lentos de lo normal, pues no quiero reencontrarme con Ashton. ¿Y si quiere repetir en el gimnasio lo de ayer? No, definitivamente, no estoy dispuesta a pasar por eso más veces.
Al fin, llego ante el gimnasio.
Es bastante pequeño para tratarse de una universidad, pero suponiendo que la gran mayoría estudia dibujo y canto, no están precisamente, digamos, "preparados para hacer deporte". Así que consta de unas cuantas máquinas de pesas y cintas de correr, y de un campo de atletismo detrás de la instalación.
Entro con paso dubitativo y enseguida mis pasos resuenan en aquella sala aparentemente vacía, pero la voz de mis pesadillas se hace presente en cuanto llego al centro de la habitación.
-Si hicieras una carrera contra unos caracoles, quedarías la última -me regaña con un deje de soberbia y molestia. No puedo quejarme contra eso porque me detuve varias veces a propósito para comprobar que mis cordones estaban atados, aunque sabía de buena mano que sí lo estaban.
-¿Qué quieres? -espeto cruzándome de brazos, girada hacia su voz, y entonces veo como se levanta del suelo y camina hacia mí. Me sorprendo, pues parece avergonzado.
-Necesito un favor, y lamento decirte que no te puedes escapar.
Suspiro, en un claro gesto de cansancio y resignación y asiento, pues no me queda otro remedio. Al menos no quiere hablar de lo que pasó anoche.
-¿Qué tengo que hacer?
Ashton parece pensárselo durante unos segundos, pero entonces me dice con voz tan tímida y avergonzada que no creo que sea suya:
-Tienes que hacerte pasar por mi novia.
Tras aquellas palabras, siguen unos instantes de silencio bastante incómodos, en los que Ashton me mira como si yo fuera todo cuanto tiene. Sin embargo, no puedo evitar soltar una fuerte carcajada y llevarme las manos al vientre para reírme de él, ya que por una vez parecía tener el derecho de poder reírme del "gran" Ashton Irwin.
-¡Cállate! -me espeta realmente enfadado, con un rubor de vergüenza que marca claramente sus mejillas, volviéndolas rojas, lo que solo consigue que me ría con más fuerza. Su mano se cierne en torno a mi brazo y callo al instante, captando el mensaje: nada de risas- Necesito ir a una cena con mis padres esta noche y ellos creen que tengo novia.
Asiento comprendiendo entonces el porqué de aquel sonrojo y aquella petición. Sin embargo, millones de preguntas comienzan a surgir en mi mente. ¿Es que no era todo perfecto en la vida de Irwin? ¿Sus padres pensaban que era un niño bueno y responsable con la vida casi resuelta? Había que ser un completo idiota para creerse aquello.
A pesar de todo aquello, me fijo en que Ashton se ha deshecho del piercing en su labio: se lo ha quitado, y en su lugar se ve un minúsculo agujero.
-¿De verdad te crees que tus padres no se van a fijar en eso? ¿Que son tan idiotas como para creer que tú eres...?
-¿Como tú? -termina Ashton con gesto serio, pero más tranquilo. Suelta mi brazo y yo asiento. Guarda sus manos en los bolsillos de su ajustado y roto pantalón- Lo de mi labio ya tengo forma de arreglarlo.
-¿De verdad que todo es tan fácil? -le pregunto en un suspiro exasperado- No siempre vas a conseguir todo lo que quieres. Ashton, son tus padres, no les vas a engañar.
-Déjame a mí, ¿de acuerdo? -vuelve a decirme en tono autoritario y, no sé porqué motivo, sus labios se curvan en una sonrisa cuando miran los míos. Pero entonces aquella minúscula sonrisa desaparece y sus ojos se posan en los míos, amenazantes, fríos, como si quisiera asesinarme con la mirada- Tú dedícate a llevarme la razón y todo irá bien.
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Bully (Ashton Irwin Fanfic)
FanfictionA Lena no le gusta malgastar su preciado tiempo. Ashton solo quiere divertirse. ¿Pero sabéis que? Que, quien no arriesga, nunca conseguirá ganar nada.