No puedo creerlo.
Luke tenía razón, no debí acercarme a Ashton.
Tras nuestra pequeña "charla" Ashton me tira mi propio vaso encima, dejando que se transluciera todo mi sujetador y mi ombligo. Y antes de que pueda decir nada, sus manos me han quitado las gafas y se las ha guardado. Intento quitárselas, pero no veo muy bien y empiezo a marearme.
-A ver si ahora encuentras a tu amiguita y no te han violado en el intento -me empuja hacia dentro del local y de inmediato, unos cuantos pares de ojos miran directamente mi escote, y me doy cuenta por sus sonrisas torcidas, no porque distinga bien dónde tienen los ojos.
Pestañeo varias veces para intentar enfocar, pero claramente, es inútil, además con el bullicio y el humo, me es prácticamente imposible reconocer a nadie. Me doy la vuelta y aporreo la puerta de salida al callejón: sé que Ashton está ahí, a pesar de la música, oigo como se ríe, pero de algún modo está bloqueando la puerta y no puedo salir. Me resigno y con un suspiro vuelvo a mirar a la gente.
-¿Todo bien, guapa? -un chico se acerca a mi. Solo distingo su pelo negro y que es alto y de complexión fuerte: no soy capaz de reconocer o enfocar nada de su cara.
-No, solo quiero encontrar a mi amiga -le espeto y le intento apartar de un empujón, pero él agarra mis muñecas y las lleva hasta lo que supongo es su paquete.
-Aquí la tienes.
Le aparto y una carcajada sale de su garganta: está borracho, o incluso puede que drogado. Lo sabría si pudiera verle las pupilas, pero para eso tendría que estar a menos de cinco centímetros de mi cara y no estoy dispuesta a soportar que se me acerque tanto. Me voy y él no me lo impide, creo que solo quería divertirse.
Aparto como puedo a la gente sin dejar de pestañear con cada paso que doy.
-¿Rose? -llamo, primero en voz baja, pero sé que con la música es imposible que me oiga- ¡Rose!
No obtengo respuesta y resignada busco la puerta de entrada del local, sin mucho éxito, ya que tardo como diez minutos en encontrarla, a pesar de que el sitio no es lo que se dice enorme.
Cuando salgo me siento en la acera y de nuevo me invaden las arcadas. Me arde la boca y la nariz y las siento cerradas, sucias. Esta vez no intento que desaparezcan, me echo a un lado y vomito intentando limpiarme.
Ahora parezco una auténtica borracha: cara aturdida, con olor a vómito y con la bebida por encima. Genial, la noche va cada vez mejor.
-¡Lena! -la voz rasposa de Rose me indica que ha bebido, pero estoy demasiado enfadada con ella para regañarla ahora o si quiera para voltearme y mirarla-. ¡¿Estás bien?!
-Vete a la mierda -le siseo y estoy tan cansada y furiosa que ahora mismo solo quiero tumbarme, aunque sea encima de mi propio vómito-. Quiero ir a casa.
Aunque no la veo bien, sé que ella asiente y llama a sus amigos por teléfono, cuando termina, se sienta a mi lado y me pregunta:
-¿Y tus gafas?
Juro que las ganas de asesinarla van en aumento.
-No preguntes, no vuelvas a dirigirme la palabra hasta que no lleguemos a la habitación. O mejor, no me hables hasta mañana.
-Pero...
-Cállate -la cortó tajante y oigo como suspira, sin embargo, no vuelve a pronunciar palabra hasta que no llegamos a la habitación, lo que ocurre unos veinte minutos más tarde.
-¿Me vas a contar algo ya?
-¿Es que ni si quiera vas a pedirme perdón? -intento evadir el tema mientras me quito la ropa sucia con una mueca. Por suerte tengo unas gafas de repuesto en el cajón de mi mesilla y cuando me las pongo, me mareo y tengo que sentarme en la cama.
-Lo siento -suspira por vigésima vez y sé que lo dice en serio-. Te dije que no te dejaría sola y lo hice... de verdad lo siento, Lena.
Me levanto sin responderle y ella rueda los ojos.
-Solo voy a darme una ducha rápida y a ponerme el pijama ¿Vale? dame media hora como mucho y te explico -ella parece entender que necesito estar sola un rato y no replica.
Cojo todas las cosas necesarias y voy a los baños de la universidad. No me gusta bañarme aquí, pero es lo que hay.
Apenas me he metido bajo el agua, cuando oigo unos pasos. No soy tonta, sé lo que pasa en las universidades e institutos cuando te dejas la ropa o la toalla fuera de la ducha: te la roban y tienes que subir desnuda a tu habitación. Por eso he metido la toalla conmigo, pero el pijama sigue fuera.
-Lo siento, soy muy curiosa, no me puedo esperar -oigo la voz de Rose y distingo su silueta fuera de la ducha. No puedo evitar soltar una risita.
Mientras me enjabono y me aclaro -proceso que repito más de tres veces ya que a mi parecer, sigo oliendo a vagabundo- le cuento todo lo que pasó mientras ella estuvo "desaparecida". Cuando termino, pregunto por lo que estuvo haciendo mientras tanto.
-Oh... un chico... -no la veo, pero sé que se ha puesto roja-. Ya sabes.
-¿Sexo?
-¡No! ¡No! -se apresura a decir y suelto una carcajada mientras apago la ducha y me envuelvo con la toalla- Solo nos hemos besado. Nada más, lo prometo.
Salgo de la ducha y ella me mira. Le hago un gesto para que se de la vuelta y ella rueda los ojos riendo. Aprovecho para secarme y ponerme el pijama.
-Volvamos a la cama, me caigo de sueño -le digo y ella se da la vuelta.
-Hueles bien -me comenta con una sonrisa y entonces subimos las escaleras.
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Es sábado y ya ha pasado la hora del desayuno y de la comida, pero no soy capaz de moverme de la cama, estoy lo que se dice "agotada". Rose se ha ido hace un rato a comer, pero conociéndola, sé que tardará, siempre se queda a hablar con sus amigos o se va a la biblioteca de la universidad para hacer los trabajos que no ha hecho durante la semana, sin embargo, la puerta se abre, y aun con la cara pegada a la almohada, soy capaz de susurrar:
-Que pronto has vuelto, Rosie.
Una risa grave y gutural me sorprende y me incorporo rápidamente, mareándome al instante. Llevo casi un día sin comer.
-¿Qué haces aquí, Ashton? -me pongo mis gafas de repuesto para poder enfocar su cara. Está sonriendo y dos pequeños hoyuelos se forman en sus mejillas. Me fijo en que lleva un piercing en el labio. Debe habérselo hecho hoy, ayer no lo tenía.
-Venía a ver cómo estabas, te veo bastante bien para llevar el pedo que llevabas ayer -ríe malicioso sentándose en la cama de Rose, lo que me hace apretar las mandíbulas.
No sé quién se cree que es, pero no tiene derecho a estar en nuestro cuarto y mucho menos a sentarse en la cama de mi amiga.
-Lárgate, estaba durmiendo.
-¿Resaca? -volvió a reír-. El café ayuda mucho. Me he preocupado al no verte en el comedor en el desayuno y tampoco en la comida. ¿Te traigo algo?
-Vete de aquí -le repito y vuelvo a tumbarme boca abajo.
-¿De verdad quieres que me vaya? Porque me están entrando unas ganas de hacerte de todo en esa post...
Le lanzo la almohada a la cara antes de que termine de hablar.
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Hemos escrito 2 capítulos rápido ya que llevábamos mucho tiempo sin escribir por mi poca imaginación xD
Espero que os guste y ya sabéis comentad, votad y pasarla para que mas gente pueda leerla :3
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Bully (Ashton Irwin Fanfic)
ФанфикA Lena no le gusta malgastar su preciado tiempo. Ashton solo quiere divertirse. ¿Pero sabéis que? Que, quien no arriesga, nunca conseguirá ganar nada.