Bully (Ashton Irwin Fanfic)

Capitulo 8

Tras unos minutos en los que apenas se oye nada,  nada más que el reloj sonando mientras pasan los segundo. Nos miramos, retándonos con la mirada, y al final, después de unos desquiciantes e infinitos segundos, acabo soltándome de su agarre con brusquedad.

-Y ahora, lárgate, por tu culpa tendré que utilizar esta mano -la sube para mostrármela, a lo que yo la miro y después la acerca de tocar mi mejilla. Le aparto con un manotazo y una mueca de asco: es un cerdo.- Y lo que menos quiero ahora es volver a verte –espeta, mientras se dirige al baño dándome la espalda.

Decido irme sin protestar por la grosería que acaba de hacer. Sé que si lo hago dirá cualquier otra de sus tantas y tantas estupideces… y prefería ahorrarme el tener que pasar por esos segundos agónicos de silencio.

Al llegar a mi habitación, cierro la puerta tras de mí y pego la frente a ella cerrando los ojos, que me pesaban por el cansancio.

-¿Qué ha pasado? -oigo la voz de Rose que me saca de mis pensamientos, pensamientos en los que solo está el cerdo de Ashton. Seguramente la pobre se despertó con tanto alboroto y no fue capaz de volver a dormirse- Lena, ¿qué ha pasado? -vuelve a preguntar, insistente, ya que yo sigo inmersa en mi mundo.

Suspiro acercándome a mi cama y sentándome en ella prestando atención por un segundo, al quejido de los muelles que aguantan mi peso.

-Nada importante… tranquila, Solo que se cree con derecho a hacer lo que quiere con cualquiera, y me tiene harta.

-Pero eso lo sabemos todos, Lena….-hace una pequeña pausa dramática en la que suelta un suspiro exagerado- Pero nadie es capaz de enfrentarse a él… -se vuelve a tomar unos segundos, supongo que pensando en lo que dirá y prosigue hablando- Has sido la única capaz de plantarle cara.

Me encojo de hombros. No sé qué decir, así que me levanto, a pesar de que todo mi cuerpo se queja y cojo el pijama para ir al pequeño aseo de la habitación. Cuando salgo ya cambiada, dejo la ropa sucia en un pequeño cesto que hay junto a la puerta y veo a Rose de nuevo tumbada en la cama con los ojos cerrados. Tras meterme en la mía y taparme con la sábana hasta el cuello, me quedo mirando al techo, incapaz de dormirme, pero dando duras cabezadas en un constante duermevela.

Desde que Ashton me ha dicho que me odia y hará cualquier cosa para que me vaya de aquí, me he puesto a pensar. Quizás sea mejor pasar desapercibida. No permitiré que por un niño mal criado y mimado, mi sueño y mis ganas de restregarles a mis padres las calificaciones, se esfume. No señor, no voy a permitirlo, por muy injusto que me parezca todo lo que haga Ashton… no volveré a meter las narices, en sus asuntos, aunque lo haga sin querer. No volveré a hablarle, y mucho menos a cruzarme con él. Quizás esto sea como “huir” de él, pero si eso me quita de meterme en problemas, así lo haré.

***

No sé qué hora es, lo único en lo que soy capaz de pensar es en que no puedo moverme de la cama y eso me asusta. Al abrir los ojos observo una figura en la oscuridad que se acerca poco a poco, pero sigo sin poder moverme y eso me agobia, es como si estuviese paralizada… La sombra se acerca cada vez más, hasta que, gracias a la luz de la luna, puedo observar, que el dueño de la figura sombría es Ashton, que me sonríe con aires de superioridad. Intento moverme con todas mis fuerzas, intento patalear con todo el impulso que estaba empezando a intentar almacenar y gritar todo lo fuerte que mi garganta me lo permite, pero de nada sirve… Mi voz no sale y mis piernas apenas se mueven.