¿Alguna vez habéis sentido dolor de estómago por los nervios y las ganas que tenéis de besar a alguien? ¿Alguna vez os ha latido el corazón tan fuerte que creíais que la persona que teníais delante podía escucharlo? Porque a mí me está pasando justo ahora, en este instante. Y quizá es una señal de que el chico que tengo delante me vuelve completamente loca, aunque no le conozca en lo más mínimo.
No sé qué es lo que tiene, cómo provoca que toda mi piel se vuelva sensible y se erice con solo tocarla, cómo puede hacerme desear tanto un beso con tan solo acercarse, pero es real. Él es real, y no estoy soñando. Lo que está pasando ahora, es tan real como él, como yo misma.
¿Que qué está pasando? Bueno… digamos que prácticamente estoy sin camiseta, que él se ha desabrochado el cinturón, que nuestras respiraciones están agitadas y que nuestros labios no se tocan, pero ambos deseamos unirlos, aunque no nos atrevemos del todo. No me preguntéis la razón.
Sin embargo, siempre hay alguien que estropea todo, y en mi vida, ese es Ashton Irwin.
La puerta de mi cuarto se entreabre, dejando pasar la luz del pasillo y el ruido que hay en este, por lo que mi chico desconocido se aparta rápidamente y corre al baño para esconderse. Solo me ha dado tiempo a ver que todo el maquillaje de su cara está emborronado, pero no he sido capaz de distinguir su figura.
-¡Espera! –grito en vano, pero la luz de mi cuarto se enciende, lo que provoca que cierre los ojos, ya que llevaba un rato a oscuras, y la luz me ciega. Oigo un grito ahogado, proveniente de la persona que ha abierto la puerta, y trato, en vano, de recolocarme la ropa.
-¡Dios santo, Lena! ¿Qué demonios estabas haciendo aquí sola… con la ropa medio quitada…? –la voz de Ashton me indica que es él quien nos ha interrumpido, y las ganas de lanzarle otra copa, esta vez a la cara, aumentan en sobremanera- Y… ¿por qué tienes la boca blanca y negra? ¿Te has hinchado a bollos? ¿Es que tienes un fetiche con el chocolate o algo así?
Soy capaz de entreabrir los ojos y mirarle con profundo odio, antes de estirar el brazo para coger la toalla –que antes le había lanzado al chico X- del suelo y lanzársela con todas las fuerzas que tengo, pero él la intercepta con las manos y me mira con una sonrisa socarrona.-¡Eres un completo entrometido, un imbécil, un pesado y un cerdo! –le grito mientras camino enfadada hacia el baño, tratando de buscar al muchacho que huyó anteriormente, pero solo veo la ventana abierta. Ni rastro de él. Me giro hacia Ashton, ardiendo de furia y levanto la mano para golpearle, aunque no sé muy bien qué demonios pretendo al intentar golpearle.
Él, como es lógico, me detiene agarrándome la muñeca con algo más de fuerza de la debida, mientras que su otra mano sostiene la toalla.
-Y tú eres una malhablada –me dice en un tono muy serio, con una expresión en la cara que hace que destense la mano con la que iba a pegarle, y que enseguida empalidezca. Ahí veo la verdadera diferencia entre el chico misterioso y Ashton. A este último solo le importa él mismo, aunque yo creyera lo contrario.
Durante unos segundos, solo nos miramos el uno al otro, él con profundo odio hacia mí, y yo, poco a poco, deshecho el miedo que había sentido para mirarle de la misma forma, rechinando los dientes.
-Suéltame, Irwin –le ordeno con voz fría y cortante, pero su agarre solo se hace más fuerte, haciéndome gemir de dolor. Aparto la mirada de sus ojos para fijarla en cómo me agarra: está clavando sus dedos en mi piel con tanta fuerza que esta está empezando a ponerse morada.
-Tu problema, Thompson, es que no entiendes que yo soy el que ordena aquí, y que estoy harto de tus estupideces –su voz suena incluso más amenazante que la que yo había usado anteriormente, aunque supongo que eso solo se consigue amenazando a mucha gente-. Te crees que eres una santurrona, que no eres como las demás chicas, y te crees ese estúpido cuento tuyo de que has venido aquí a estudiar, que nada va a hacerte olvidar tu objetivo de salir de esta universidad con una puta beca, pero… -soltó la toalla, y me agarró la barbilla con dureza para obligarme a mirarle- no te das cuenta de que eres como las demás y de que estás deseando follarte de verdad a alguien.
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Bully (Ashton Irwin Fanfic)
FanfictionA Lena no le gusta malgastar su preciado tiempo. Ashton solo quiere divertirse. ¿Pero sabéis que? Que, quien no arriesga, nunca conseguirá ganar nada.