Bully (Ashton Irwin Fanfic)

Capitulo 20

Han pasado tres días desde el anuncio del director. Los pasillos están llenos de carteles anunciativos. Sandy y Danny están por todas partes, observándome, como rogándome que me inscriba. Pero me niego. No voy a participar en nada que tenga que ver con Ashton Irwin, y sé muy bien que todo esto ha sido idea suya.

Por suerte, no tendré exámenes hasta enero, que es cuando finaliza el cuatrimestre, pero eso significa que tendré que pasar las navidades con mis padres… en casa… estudiando.

Todo genial, ¿verdad?

Me paso la mayoría del tiempo en la biblioteca, no por el chico Post-it, sino porque realmente, no tengo intención ninguna de relacionarme con nadie. He desperdiciado dos meses con estupideces de adolescentes de quince años, y me he obligado a recordarme que estoy aquí por mis estudios, y que debo sacar las notas más altas si quiero seguir el año que viene en esta universidad. Haría lo que fuera con tal de no estudiar odontología.

Rose y Michael se pasan la mayoría del tiempo conmigo, saben que algo me pasa, pues estoy bastante fría desde mi disputa con Irwin. Le esquivo el máximo tiempo posible, y de las formas más notorias posibles. Por ejemplo, ayer mismo iba a sentarme en una mesa en el comedor para poder tomar mi desayuno antes de entrar en clases, y él se sentó frente a mí, con la clara intención de hablar. ¿Sabéis qué hice? Dejé mi bandeja donde estaba y me fui del comedor sin desayunar, antes siquiera de escucharle.

Sé que este comportamiento acabará trayéndome problemas con él, pero no quiero escuchar más charlas suyas, ni más burlas, ni volver a mirar su estúpida sonrisa de superioridad. Me dejó claro lo que me haría si volvía a retarle, por eso simplemente le esquivo, para evitar relacionarme con él de todas las formas humanamente posibles.

Con un resoplido, dejo de tocar el violín, que ahora mismo sujeto entre mis manos, y lo dejo sobre mi regazo de forma cansada. No puedo concentrarme. No así. Mike y Rose, que también estaban ensayando conmigo (Mike con su guitarra y Rose cantaba alguna que otra estrofa) se detienen al instante y me miran preocupados.

¿Desde cuándo estos dos tortolitos se han convertido en mis mejores amigos? No es que me moleste, ¡en absoluto! Solo me sorprende que alguien como yo, que nunca suele acercarse a nadie, tenga a dos personas siempre que lo necesite.

-Len… -me llama Rose, extendiendo la mano con temor, para acariciar una de las mías- Llevas muchos días así. ¿Segura que estás bien?

-Eres demasiado fría hasta para ser tú –añade Michael. Esta mañana lleva el pelo teñido de púrpura.

-¿Se supone que eso es una frase de apoyo? –pregunto de forma brusca, y ambos hacen una mueca de desagrado, por lo que vuelvo a suspirar- Lo siento… no soy capaz de concentrarme. No dejo de pensar en…

-Ashton.

-El chico Post-It.

Ambos hablaron a la vez, y se dedicaron una mirada cómplice y una sonrisa tonta. Aún no les he preguntado si han comenzado a salir en serio, o si solo son “más que amigos”.

Sí. Les he contado todo lo relacionado con Ashton, el chico misterioso, mi familia… todo. Es algo precipitado en tres días, pero realmente han sido los responsables de que no me volviera loca en ese tiempo. Quizá debería dejar de pensar tanto las cosas y centrarme, por una vez, en mí misma, y no en los demás.

-Ambos –respondo con un ligero sonrojo en las mejillas, y ambos se acercan a mí, teniendo que agacharse para poder mirarme a la cara-. No entiendo por qué esto me afecta tanto. No he vuelto a ver al chico post-it desde la discusión con Ashton. Me siento engañada. Dijo que le gustaba y no he vuelto a verle.