«¿Y por qué llamaste? ¿A caso te ofendió mucho lo que te dije?»
-¿Decirme qué?
-¡En el mensaje!
Entonces él mira hacia la habitación, en donde Victoria le sonríe inocentemente. Bufa.
-Sí... como sea. No tengo tiempo ahora para tus pataletas -se defiende recurriendo a su yo frío y grosero.
-¡Pero tú llamaste, idiota! -grita ella, que ahora está tan enojada que no tiene miedo de hablarle de ese modo.
-¿Estás segura, cariño? ¿O es que me extrañas? -se odia. Se odia incluso más de lo que está seguro que Isabella lo hace. ¿Ella, extrañarlo? Si es él quien la quiere en ese momento a su lado.
Él cierra los ojos y respira hondo cuando escucha que ella está llorando.
-¿Cómo... cómo puedes tratarme así? ¿No te basta todo lo que me has hecho? Como dije antes, solo quiero verte a la cara para poder escupirte todo el desprecio que te tengo. Tú no vas a volverme a humillar, Edward Cullen. ¡Te juro que no! Ahora es el momento. Es el momento de que me digas que no me quieres, que jamás lo hiciste. Es el momento de que me digas la verdad, para que de una vez por todas dejes de hacerme daño- a ella se le entrecorta la voz. Carraspea y continúa- Yo ya te he dicho la mía. Sé que me drogaste todo este maldito tiempo, que la maldita Calisto era yo. La pregunta es ¿por qué? ¿Para qué joderme tanto?
Edward no puede permanecer más tiempo ahí, arriesgándose a que Victoria escuche todo lo que va a decir. Entonces él sale al balcón, con solo una toalla en la cintura, y deja que el frío congele sus emociones para decir:
-Porque drogarte era la única forma de tenerte a mi lado sin que me rechazaras.
-¿Q-q-qué? -su corazón brinca en su sitio y fuego parece recorrer sus venas. No sabe si es el alcohol o las palabras que él acaba de decir las que la hacen marearse de ese modo.
OoO
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You Can Be The Boss
FanfictionBella tiene 16 años y posee, indudablemente, todo lo que una chica de su edad podría desear. ¿El problema? Está casada con el exitoso empresario de 35 años, Edward Cullen, quien cada día es más cruel.