Cuando Todos Se Vayan I

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Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, la historia es mía.

Mil gracias por apoyarme con todo lo que pasó, en verdad agradezco el que estén aquí.

A leer.

Soy Francia, soy como París.

Soy tierra libre y fértil, soy cielo gris y ojos tristes

Soy idioma fecundo y hermoso, soy labios sellados y gente muerta.

Fui sentimiento y dicha, soy corazón frío y

Alma extinta.

Capítulo 19: Cuando Todos Se Vayan I

Narrator POV's

–No puedo creer lo idiota que te has vuelto –Victoria agita continuamente la cabeza y se lleva las manos a la frente.

–Deja de contradecirte. Me estás volviendo loco. ¿A caso no fuiste tú misma la primera en apoyar la idea de la verdad?

–Claro, claro –repite–, pero has elegido el peor momento para hacerlo. ¿Encerrados en un ascensor y con amenaza de ataque bélico? Esto solo puede ocurrírsele a alguien como tú.

–Sí, tienes razón –gruñe Edward–¸ solo pudo ocurrírsele a alguien tan loco y desesperado como yo. Si tú hubieras escuchado todas las cosas horribles que me dijo... ¡No pude simplemente dejar que ella siguiera pensando así de mí!

–¡Por supuesto! ¡Y mira en dónde está ahora! ¡Casi le provocas un paro cardíaco!

–¿Crees que no me siento culpable? Sé que fue un error decírselo todo tan repentinamente, pero no estaba pensando con claridad. Ella... cuando ella volvió a besarme todo en mi mente se nubló. Fue como haber regresado al paraíso que yo mismo me condené a perder.

La pelirroja se tranquilizó un poco.

–¿Qué harás cuando ella despierte?

–No lo sé. No tuvo tiempo de decirme cómo se sentía respecto a todo esto, y en realidad no quiero pensar en eso. Quiero, por una vez, no adelantarme a los hechos.

OoO

Todo el cuerpo policial y de bomberos se retiró del lugar alrededor de las tres de la mañana. Como era de esperarse, las personas se pusieron en contacto con sus seres queridos y en todos se experimentaba un alivio general, excepto en Jerome, que al haber llamado a su mejor amigo, Jean, había recibido la noticia de que Elise había muerto en el ataque en Le Bataclan, un antro de moda al que él continuamente acudía.

Él, que no pudo contener el par de lágrimas saladas, se dejó caer sobre una de las incómodas sillas de plástico y se cubrió el rostro, no tanto por Elise, sino porque acababa de tener una introspección en su alma y se dio cuenta que la juventud, y por tanto la vida, se le estaba yendo de las manos. También descubrió que se sentía vacío cuando estaba solo y que se sentía sucio... sucio de indiferencia y burla.

Por eso, cuando a las seis de la mañana el doctor aparece en el pasillo y autoriza a solo una persona para ver a Rosalie, él da un paso al frente y se arma de valor.

Al verla postrada en la camilla, halla lo increíblemente bonita que es Rose sin nada de maquillaje, pero también halla lo monstruoso del acto al ver cuando la enfermera le retira los vendajes y limpia las escandalosas heridas horizontales en sus brazos.

En silencio, la enfermera se retira junto con todo el material de curación y los deja a solas.

Rosalie tiene la mirada cristalina e indescifrable. Jerome se acerca y le toma la mano; se sorprende de que ella no se aparte.

You Can Be The BossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora