Versus Parte I.

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Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, la historia es mía.

Sé que prometí actualizar ayer, pero no pude.

Gracias por la espera.

Canción del capítulo: Shades Of Cool de Lana Del Rey.

A leer.

Capítulo 9: Versus Parte I.

Mi baby vive en las sombras de la tristeza.

Tristes ojos, música y actitud.

Y no puedo hacer nada por su carácter cambiante.

Porque tú eres invencible

Y yo no puedo atravesar tu mundo.

Porque tú vives en las sombras de la indiferencia, tú corazón es irrompible.

No pasan diez minutos cuando la camioneta color vino se estaciona frente a la casa y Edward sale de él al mismo tiempo que una mujer.

Puedo adivinar por cómo me mira que ha descubierto algo fuera de lo normal.

Ni te imaginas, baby.

Me balanceo con los brazos cruzados por el pecho y la boca torcida en una mueca que pretende enmascarar mi sonrisa socarrona.

-¿Qué haces aquí afuera? -pregunta mientras sube las escaleras.

-Buenas noches -saludo pausadamente y mis ojos viajan hasta la rubia de ojos grises- Tú debes ser la chica de turno ¿cierto?

Sin esperar a que Miss Sunrise diga cualquier cosa, entro a la casa. El ruido es imposible: música, gritos, risas, aplausos.

-¿Qué carajos está pasando aquí? -Edward cuelga su abrigo en el perchero y la mujer pasa los dedos por su cabello, mientras que yo alzo un hombro, quitándole importancia a la situación.

-Decidí hacer una reunión con mis amigos.

-¿Tienes idea de la hora que es? ¿Quién va a limpiar el jodido desastre?

-Por eso no te preocupes, y con permiso, no quiero hacerte desperdiciar la noche.

-Me estás obligando a subir y correr a todos tus amigos fuera. ¿En dónde es que están?

-En una parte de la casa que no se ocupa para nada -respondo y recalco la última palabra.

Edward alza una ceja, supongo que a la espera de una respuesta en condiciones.

«Agh... En el salón Tulip» gesticulo exageradamente.

Sus ojos se abren de par en par- ¡Sácales ahora mismo de ahí!

Rastrillo mis dientes en el labio superior y lo mantengo sujeto.

-Yo nunca te he dicho nada a cerca de las mujeres que traes a ésta casa, así que tu no tienes el derecho. Déjame segur mi fiesta y yo te dejo en paz con tu... -miro a la rubia como un escáner- ..., asunto.

-De ninguna manera, Isabella. Quiero a toda ésta gente fuera de la casa ahora.

-Oh vamos. Es solo una reunión y..., quizá sea la última.

-¿Y ahora de qué hablas?

Sonrío- Tú y yo tenemos muchas cosas de qué hablar, pero es claro que ahora mismo ninguno tiene el tiempo.

-Exijo que me expliques lo que estás diciendo -hace un intento por atraparme, pero yo doy un paso hacia atrás.

-Por ahora solo voy a decirte que al fin te verás librado de mi presencia, la cual te resulta tan repugnante.

You Can Be The BossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora