Al Fondo A La Derecha.

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Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, la historia y algunos de los personajes me pertenecen.

Aquí está el capítulo, gracias a todas por comentar. Os quiero.

A leer.

Capítulo 8: Al Fondo A La Derecha.

Hay un zumbido en el agitado aire de verano.

Y nos hemos desviado del camino que preparamos

Pero en todo caos existe un cálculo

Está claro que alguien debe irse

Lo decimos en serio pero prometo, no somos crueles

Y se escuchan los gritos, pierden la cabeza por nosotros

Estamos en el ring y venimos por la sangre

Delicados en todo sentido, menos en uno: manejar la espada

Dios sabe que nos gustan los antiguos tipos de diversión: la vieja escuela

Bien despierta en la cama, palabras en mi cabeza:

"Secretamente amas esto ¿quieres ser libre?"

Voy a mostrarte lo que esa palabra significa,

la gloria y la sangre van de la mano.

Mis jadeos son la banda sonora de la derrota.

-Hum... sí... -el cabello de Edward es más suave de lo que recordaba. Rastrillo mis dedos en su nuca.

Los sonidos de succión de su boca húmeda sobre la piel de mi vientre provocan una excitación al grado máximo, encendiendo fuego en mi espina dorsal.

Sus labios recorren la línea de mi pelvis y la entrepierna, evitando tocar en donde lo necesito.

Edward asciende, rápido ésta vez, y con sus brazos fuertes me carga y me sienta en la orilla de la cama, empujando mis caderas hacia sí. Me abre las piernas y baila los dedos sobre la tela, arrancándome suspiros cuando las puntas de sus dedos tocan mi vulva.

Me mira, con esos pozos de jade, y distingo al acto, la necesidad y la pasión.

-¿Me deseas, Isabella?

Me hago hacia atrás, apoyándome sobre los antebrazos; me muerdo el labio. Alargo mi extremidad y acaricio su mentón un tanto áspero al tacto.

Entorna los ojos y detiene mi toque.

«Contéstame ¿Me deseas?»

Lo atrapo entonces entre mis piernas y clavo los talones en su trasero.

-Si no lo hiciera, no te dejaría tocarme en lo absoluto, tonto -respondo.

Levanta una ceja y pone la lengua en su mejilla interna, ocasionando que se forme un bulto en es ésta.

-¿Ahora me insultas?

Le sonrío de la más inocente manera- Ojo por ojo, baby.

Estrella su palma contra mi muslo con fuerza excesiva- Has logrado enfadarme, Isabella.

Frunzo los labios- ¿Se supone que debo temer ahora? Te sobrevivo todos los días, baby. Soy a prueba de balas.

Me empuja las piernas por las rodillas, gira su puño sobre mis bragas y con un rasguido, ceden en su mano.

-Debería de mandarle esto a Jacob ¿cierto? Un poco de entretenimiento por las noches.

Me paso la lengua por el labio superior- Oh, baby. Luego de lo que le he dado... No creo que vaya a conformarse con un pedazo de tela roto.

You Can Be The BossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora