Capítulo 15.

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- Así.- Escuche una voz que venía del frente. Era ella. Dios era ella.- Se puede acortar el tiempo si uno quiere cariño.- Y con su maleta en la mano sale corriendo a donde estoy yo, que tan sólo eran unos metros de distancia. Salta a mi cuello y yo la aferro contra mi cuerpo, como si por meses no la hubiese visto.

- Mi amor.- Le tome el rostro y la llene de besos.- Estas aquí.- Y la volvía a abrazar.

- Si cariño, estoy aquí.- Y se reía mientras le daba un par de giros en mis brazos.- Te dije que se podía acortar el tiempo.- Y me da un casto beso en mis labios, los cuales rápidamente deseosos de besarlos, comenzaron a intensificarlo para demostrarnos que nos extrañábamos más de lo que pensábamos. Mordí su labio inferior, a lo que ella soltó un leve y hermoso quejido, para darme paso a ir en busca de su lengua, las cuales también comenzaron su propia danza de bienvenida al reencontrarse después de que les pareció una eternidad el estar separadas. Shailene se encontraba casi de puntillas para besarme, por lo que la tome y permití que sus piernas rodearan mi cintura. Nuestro beso fue mucho más apasionado, tanto así que sentía como mi amigo se estaba avivando ante semejante espectáculo. Pude ver que Shailene se percató, ya que sonreía en nuestro particular beso. Pero todo fue interrumpido, por unos jóvenes que comenzaron a aplaudir y a gritar. En eso con Shailene nos separamos rápidamente, había perdido la noción del tiempo y de que estaba en un aeropuerto. Tome su maleta, mientras con la otra mano sujete la de ella, entrelace nuestros dedos y emprendí camino al estacionamiento donde aparque la camioneta. Lo increíble es que no se percataron quienes éramos precisamente, sino más bien, creyeron que era una pareja cualquiera que hace meses no se veían y que literalmente estaban deseosos el uno del otro. Cuando llegamos, puse la maleta de Shai en los asientos traseros, abrí la puerta del copiloto y permití que ella tomará asiento. Le asegure el cinturón, cerré su puerta y rodee rápidamente la camioneta para tomar mi lugar. Una vez mientras me acababa de asegurar el cinturón, mire a Shailene, quien en dos tiempos se había desabrochado el cinturón y se acercó para tomar mi rostro y volver a besarme de una manera que para mí era indescriptible.

- Te extrañe mi amor.- Me decía mientras yo me desabrochaba el cinturón, para tomarla entre mis brazos y lograr sentarla sobre mis piernas. Debo admitir que era incomodo, pero no le quitaba lo sensual y excitante que se volvía todo esto. Doy gracias a Dios que los vidrios de la camioneta son polarizados, no estoy interesado en darles un espectáculo y menos con mi hermosa chica.

- Yo también te extrañe pequeña, no te imaginas cuanto.- Y le sostuve la cabeza para darle más pasión a nuestro beso. Nuestras lenguas con su baile y su propio ritmo, nuestras respiraciones agitadas eran todo un deleite de emociones. Shai con sus manos libres acariciaba mi cabello mientras que con la otra tocaba mi pecho.

- Me alegra sentir que de verdad me has extrañado tanto como yo.- Lo decía mientras su mano estaba sobre mi corazón, que latía desbocado ante toda esta emoción.- Y no es el único.- Y sonrojada, pero a la vez extasiada hizo un pequeño movimiento con sus caderas, dándole un estímulo más a mi amigo que desde hace minutos también estaba demostrando que extrañaba y deseaba de una vez por todas estar con ella.

- Creo que... ya lo tienes más que claro.- Le decía mientras la apretaba más contra mí para que sintiera mi miembro duro.- Eso es lo que provocas cuando me besas de esta manera mi amor.- Empecé a hacer un recorrido de besos desde el borde inferior de sus labios, para después poder saborear su cuello. Ella soltó un quejido y echo su cabeza hacia atrás para permitirme el paso a degustar mejor de su aroma y de su piel.- Te deseo Shailene... No te imaginas cuanto...- Volví a tomar su rostro para llevarme sus labios y juntarlos con los míos.- Pero no quiero hacer nada que tu no quieras hacer mi amor.- Ella sorprendida ante mi comentario, parpadea unos instantes, toma mi rostro y lo acaricia.

Esto no es por mí, es por ti.. #SheoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora