Esto no es por mí, es por ti.. #Sheo

Capítulo 29.

P.O.V~ Shailene

Eran cerca de las dos de la madrugada cuando nuestro vuelo aterrizo en el aeropuerto de Los Ángeles. Theo aún estaba medio dormido y no me soltaba la mano. Cuando el capitán del avión permitió que la gente comenzará a descender desperté a Theo para que marcháramos pronto, ya que acababa de recibir un mensaje de Tanner, mi hermano, que había dejado aparcado mi coche en los estacionamientos, para que lo cogiera y nos dirigiéramos a algún sitio donde descansar por la noche.

- Cariño.- Le susurré en el oído a Theo mientras le cogía su mano con mi mano libre.- Hey... despierta dormilón, que ya hemos llegado.- Se remueve en el asiento y abre sus encantadores ojos café buscando los míos para acercarse y darme un beso.

- Buen día pequeña, ¿ya llegamos?.- Dice mientras se despereza y yo me saco el cinturón.

- Sí, es hora de que bajemos del avión, venga vamos.- Me pongo de pie y me dirijo a la salida donde nos espera el capitán del avión. Él muy discretamente nos dejó descender de los últimos para evitar que alguien nos viera y especulara cosas.- Muchas gracias por traernos sanos y salvos.- Le digo mientras le doy un abrazo.

- Ha sido un placer tenerlos en el vuelo Srta. y descuide que está todo listo para que salgan por una vía alternativa.- Dioos, no puedo estar más agradecida con este hombre.

- Gracias.- Le tiende la mano Theo.- Ha sido muy amable por esos detalles y discreción Señor.

- Que disfruten de Los Ángeles jóvenes.

Como había dicho el capitán del avión, estaba todo listo, nuestras maletas ya estaban apartadas en un carrito donde nos esperaban dos jóvenes cerca de una vía alternativa para hacer los trámites. Una vez que ya estaba todo listo, Theo cogió el carrito sin antes agradecerles a los muchachos con una más que generosa propina y una foto que quería el muchacho, aunque le pidió que por favor no la subiera a las redes sociales, a lo que el muchacho acepto sin chistar. Con una mano Theo empujaba el carro con nuestras maletas mientras que con su otro brazo libre me cogía por la cintura y caminábamos juntos al estacionamiento.

- Así de tranquilo deberían ser nuestros vuelos y aterrizajes.- Dice mientras se me acerca y me deja un beso en el cabello.

- Tienes toda la razón, pero eso solo ocurre cuando aterrizamos a estas horas de la madrugada.

- Y ocupamos vías alternativas de salida.

- Toda la razón.- Le digo mientras paso mi brazo por su cintura y meto una de mis manos en su bolsillo trasero, me encanta hacer eso y a Theo también le encanta.

- ¿Dónde se supone que tu hermano aparco el coche?

- Esta allí.- Le apunto con mi dedo cuando me percato de ver mi coche; bueno, en realidad es el coche que le compre a mi madre, pero no lo ocupa, según ella, no debo gastar mi dinero en darle lujos a ella sino a mí, pero la verdad es que mi vida tampoco se basa en lujos, soy lo más sencilla que hay.

- Venga, pásame las llaves que yo manejo.- Me dice una vez que estamos al lado del Mercedes Benz. Le paso las llaves y el abre el maletero para guardar nuestras cosas, mientras yo subo al asiento del copiloto. Una vez deja a un lado el carrito vuelve y se sube, se coloca el cinturón y pone en marcha el vehículo.