Capítulo 12.

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La agarre por la cintura, la empuje a su cuarto y cerré la puerta... Esta vez, sería yo quien hablaría y no me voy arrepentir absolutamente de nada de lo que diga o haga...



La cara de Shai al pasar del enojo a la de ¿impresión?, era increíble. Creo que no pensaba que sería yo quien golpeaba la puerta de esa manera, pero sea quien sea que se imaginara me da igual, si estoy aquí, es porque diré todo lo que tenía que decir y aclararé todo de una vez independiente de la respuesta que reciba de ella. La solté ya que la tenía sujeta por la cintura y me dirigí al sofá, como si estuviese en mi propio cuarto, pero como dije, aunque me proteste y me diga que me marche no lo haré sin antes cumplir mi propósito. Una vez que me encontraba sentado, Shai se giró y me quedo mirando a la espera de decir algo, pero la verdad, no sabía cómo partir, pero fue ella quien decidió dar inicio a lo que sería la conversación más seria que haya tenido con ésta mujer.


- ¿Se puede saber... que es lo que haces aquí?.- Me decía un poco ¿nerviosa?.- No... mejor dicho, ¿Quién carajos te dijo donde me encontraba?!.- Ahora, ¿está molesta?, no la comprendo.

- Se cuenta el milagro, pero no el santo.- Le dije. No quería delatar de buenas a primeras a Miles.

- No me jodas Theo, dime quien fue.- Me decía desafiante.- Dime para...- Pero la interrumpí

- ¿Para qué?, ¿para que te enfades con esa persona?. No Shailene, no te diré quién fue aunque me ates y me tortures.

- No estoy de humor para tus bromillas James.- Okay, se había molestado. Siempre que se enojaba o molestaba me llamaba por James.- ¿Qué es lo que quieres?

- ¿Por qué demonios estas tan a la defensiva?.- ¿Qué carajos le pasa?, es como si lo que hubiese pasado en el Hotel nunca hubiese sucedido.- ¿Acaso las disculpas en el Hotel fueron sólo palabrerías?, ¿Acaso lo del beso fue...?.- Pero me interrumpió

- Te dije que lo del beso lo olvidarás.- Miro hacia otro lado, como apenada ante ese comentario.- Era algo que no debí hacer y vuelvo a disculparme por ese impulso que yo...- Y esta vez era yo quien la interrumpía. Me había puesto de pie en menos de 3 segundos, le tome el rostro. Su cara de impresión era una obra de arte para mis ojos. Mire sus labios y sin pensármela 2 veces, la bese, pero no fue un beso tierno, fue un beso de necesidad, apasionado y fugaz. Le sostenía su cabeza para intensificarla a mi ritmo. Se resistió, pero eso no me impidió que la siguiera besando. Ya por falta de aire tuve que separarme de sus labios, pero me mantuve a 15 cm de distancia. Nuestras respiraciones estaban intensificadas y entrecortadas, que al principio eran descompasadas hasta que lograron entrar al mismo ritmo. La miraba y ella con lágrimas en su rostro trataba de decir algo, pero no se lo permití, dije que sería yo quien hablaría y eso haría.

- Lo del beso, si te habrás dado cuenta.- Le di mi sonrisa torcida que sabía que le gustaba, me lo había dicho durante las grabaciones de Divergente.- No es algo que quiera olvidar, por lo que tampoco es algo que quiero que te disculpes. Sólo quiero que tomes asiento y me escuches, ¿serás amable de hacer eso por mí?.- Y la mire esperando una respuesta, pero no salían palabras de su boca. Me miraba extrañada como si no supiera que hacer.

- Theo... yo...- Le puse un dedo en sus labios, con el ademán de que guardara silencio.

- No Shai... Ni una palabra más, sólo escúchame... por favor.- Y ahora sólo obtuve un asentir de su cabeza. Paso por mi lado y se dirigió al sofá, tomo asiento, puso sus manos sobre sus piernas, actitud que hacía cuando se encontraba nerviosa y se dedicó a observarme.

Esto no es por mí, es por ti.. #SheoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora