Tío, gracias a nuestros padres nos hemos hecho tan amigos, y se lo agradezco de verdad, porque no te cambiaba por nada. Y todos los años, sobre todo este último, diciendome lo mucho que querías a Fla- dijo guiándome un ojo. - he estado esperando que lo consiguieses, y que pudieses por fin callarte esas cosas, ahora solo quiero que sigas hablando. Estuve el otro día con Isaac, los dos estuvimos hablando de ti, de lo tanto que queríamos que volvieses con nosotros, no nos dejes ¿Eh cabrón? -Las dos nos acercamos a abrazarle, y aunque él no, nosotras estábamos llorando. Todos lo hechabamos mucho de menos.