Me saca al pasillo y allí me baja.
-¿Cómo que tienes una cita doble?
-Pffff, a ver es que María tenía una cita y estaba depre porque si no iba yo el chico no podía...Pero no va a pasar nada, es un tío cualquiera que...
-Te va a intentar besar, tocar, tu sabes lo guarros que son los chicos...
-Chicos como...¿Tú?
-Ajaa... Pero yo no tengo que seguir buscando...
-Claro...- La conversación a medida que iba avanzando lo hacíamos cada uno más cerca... hablando cada vez más bajito...
Pero no pude aguantar más y le besé.
-Te podría hacer cosas como esta...-Dijo besándome.-Como esta...-Dijo succionando la piel de mi cuello, estaba claro que me quedaría marca.
-Para...
-También le dirías eso y podría no parar...-Dijo volviendo a mi boca y cogiéndome de la cadera.
Volví a la habitación muy silenciosamente. Me quedé dormida pensando en mi príncipe azul.
Me despertó el sonido estridente del despertador, me puse el bikini y encima la ropa:
Peto vaquero con camiseta de rallas y unas botas marrones, las pulseras de ayer y un brillo de labios rosa muy claro.
Salí hacia el ascensor y saludé a la madre de Pablo que estaba entrando en casa.
Una vez en el insti estuve buscando a mi "profe", no lo veía, lo que hizo que me sintiese más tranquila. A quien si vi es a Mateo, que mientras estaba hablando con mis amigas me saludaba por detrás.
Me despedí de las chicas y fui hacia él que para mi sorpresa se sentó en el anterior sitio de mi "profe", ahora lo tenía detrás, y lo agradecí. En medio de clase me acariciaba el pelo, me hacía dibujos en la espalda con el dedo, y me susurraba cosas bonitas.
Al llegar la hora del recreo, después del global de francés, agarré a Mateo de la mano y le llevé al que empezaba a ser nuestro cuarto.
-Ayer te dije que te compensaría ¿no? No llegaste a ver todos los bikinis, y este es mi favorito...- De repente entró un chico que iba a vomitar, Mateo se puso de los nervios y le echó de un portazo.
-Aja...-Dijo. Me quité la ropa y cuando ya había pasado más que tiempo suficiente me volví a vestir. -Nooo.
-Siii.
-eres MI chica...
-Tonto...- Me senté en su regazo y me besó hasta que sonó el timbre.
Volvimos a clase y cuando se acabo el día volvimos juntos a casa, como no lo habíamos vuelto a hacer desde aquel día.
-María ya estoy aquí.
-¡Cámbiate corre! Te maquillo en diez minutos.
-No me voy a maquillar...
Pero me fui a vestir, me puse un vestido de color coral con unas cuñas de sandalia. Me puse tres collares de distintas alturas y me peiné un poco.
-Voy a hablar con Mateo para que me pasé los apuntes de inglés para el global vuelvo ahora.- Y coló. Fui a verle.
-Hola venía a decirte que ya me voy a la cita.
-Dios ¿Cómo te pones así para la cita? Bueno...la verdad suena lógico... MI chica.
-Claro...-Intentó besarme pero como María estaría al otro lado del pasillo se lo indiqué y paró.
-Por favor dime que el tío ese es feísimo.
-No se como es, pero si es guapo habrá que aprovechar...-Dije picándolo. Cuando me iba a ir me cogió y me llevó hasta el cuarto de invitados en el que dormía. Me besó y me dijo que no aguantaba más.
Salí de la casa y fui a cojer mi bolso con una boba sonrisa en la cara.
-pfff anda vamos.
-Bueno el chico, el amigo digo, me acaba de enviar foto, más guapo que el pizzero, no se si cambiaremos de tío ehh...-oí un mierda y me di la vuelta, Mateo estaba en la puerta.
-Claro...-Nos metimos en el ascensor y fuimos al restaurante donde quedamos.
-Hola- Dijo María lanzándose a los brazos del chico más guapo entre los dos.
-Eii preciosa.-Le respondió él.
-Hola-Dije bajando la cabeza. Si que era guapo, para eso mi mejo es muy buena puntuando.
-Hola ¿Eres la fantástica mejor amiga de María?
-Aja.
-Estás muy guapa.
-Gracias tu también.
-Chicos ¿Vamos a sentarnos? -Dijo el novio de María, que la tenía cogida de la mano.
