Mi Marido Golpeador(Harry y tu)EDITANDO

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*Dias  después*

Ya había pasado exactamente 2 semanas y nada se sabía de Harry el parecía no mejorar aunque los doctores insistían en que estaba mejorando solo que era tardía; aquí me encontraba yo otro día mas acompañando a Harry para ver si es que despierta.

Xxx: señorita necesita salir- dijo entrando nuevamente la enfermera, todos los días era lo mismo, la misma rutina a la misma hora sentía como si el tiempo no avanzara.

____: Enfermera... como esta Harry –pregunte sin esperanzas algunas

Enfermera: oh! él está muy bien de seguro en un par de horas despertara –al escuchar eso no pude evitar no ponerme feliz, quizás ustedes se deben estar preguntando como es que estoy feliz, quizás cualquier mujer en estos momentos quisiera verlo muerto por todas las cosas que me a echo pero no puedo odiarlo es el padre de mi hijo aunque me pese y eso no va a cambiar porque eso va hacer un vínculo que nos va a unir a ambos el restos de nuestras vidas.

Xxx: y es que tú no te cansas de venir todos los días –dijo molesta

____: No porque él es mi marido aunque te pese –dije sonriéndole falsamente –ah y Claudia para tu información tu noviecito –dije haciendo comillas con mis manos –se está recuperando y puede que en cualquier momento despierte

Claudia: ay! Qué bueno porque tengo que contarle una noticia muy importante que de seguro lo pondrá muy feliz –dijo aplaudiendo

____: así; te vas a ir –le pregunte –porque esa sería una excelente noticia –sonreí falsamente

Claudia: no fíjate –me devolvió la sonrisa falsa –mira como yo soy buena te voy a contar –dijo acercándose a mí a lo que yo me aleje un poco –estoy embarazada! –grito emocionada.

Inmediatamente cuando escuche eso sentí el gusto amargo de la decepción, y es que esto no podía estar pasando.

____: eso...es... mentira –dije entrecortado

Claudia: pues fíjate que no –dijo sonriendo con satisfacción –pero para tu tranquilidad este hijo no es de Harry aunque si te puedo asegurar que eso el jamás lo sabrá –dijo acercándose peligrosamente de nuevo hacia mí –asique ni se te ocurra

_____: y que te hace pensar que no se lo diría –dije confundida

Claudia: esto –inmediatamente sentí algo helado en mi estómago, por instinto baje mi vista hacia mi estómago y me di cuenta que me estaba apuntando con una pistola –si hablas mueres –al terminar de escuchar esas palabras me fue inevitable no soltar un gemido de horror el saber que ahora mi hijo estaba en peligro me ponía los nervios de punta.