Karla
Vaya, ayer casi no dormí por estar pasando todos los apuntes de Ela. No le volveré a pedir notas a una cerebrito, anotan demasiado y con letra pequeña lo que hace que sea difícil leer y que tardes aún más en copiar todo.
Ela y yo hemos llegado temprano a la escuela, la arpía y su séquito aún no llegan y eso no puede ser bueno. Faltan diez minutos para que den la campanada de la primera clase, que es deportes, a Ela no le emociona mucho esta clase porque su coordinación de brazos y piernas es pésima; el año pasado al entrenar fútbol terminó tropezando....con sus propios tachones, pisó el balón lo que hizo que terminara azotando en el pasto de la cancha.
Y justo ahora es cuando entra la arpía y su séquito con su lindo uniforme de zorristas; como siempre a punto de que se les vea el culo, la falda es color negro con una franja naranja al igual que la blusa súper ceñida al cuerpo y deja ver su abdomen perfecto (uniforme en imagen).No es que odie a las porristas, al contrario creo que es genial que tengan tanta flexibilidad pero; en este caso odio a las zorristas, a perdón porristas.
-¿Ves eso?- me susurró Ela.
-¿Qué cosa?- le respondí de igual forma.
-Valerie está mas gorda- me fijé bien y Ela tenía razón, Valerie estaba un poco mas gorda, casi no se le notaba pero esa blusa y falda no le ayudan en nada a disimular que ya no es anoréxica.
-Estoy segura de que puedes moverte para que yo pueda tomar mis libros- habló la arpía al estar frente a mi, estaba en medio de ella y su taquilla.
-Puedo, pero no quiero- dije y levanté una ceja en forma retadora. Ela odia que haga eso porque ella no puede. Ja dice que es algo anormal y da miedo.
-Muévete o si no...-la corté antes de que terminara su frase amenazadora.
-¿O si no qué?- Ela me tomó del brazo y me llevó a rastras a los vestidores.
-¿¡Qué te ocurre!?- le grité al entrar a los vestidores.
-No quiero tener que volver a sacarte de la oficina de la directora por otro estúpido problema con Valerie.
-Pero iba a golpearla
-Lo harás después, cuando no estemos ni cerca de la escuela
-Bien- dije a regañadientes antes de que sonara la campanada y todas las chicas de nuestra clase entraran a los vestidores.
(...)
La clase de deportes nunca fue la favorita de Ela, y eso se nota a simple vista pues nadie se golpea con la portería y mucho menos si se es portera, Ela es la excepción a ese "nadie". A mitad del partido mi equipo se quedó sin guarda meta debido a Ela entonces no se les ocurrió mejor persona que la "malos reflejos, Karla". Paré varios tiros pero en realidad no como se debía, tres me dieron en el estómago y los demás en la cabeza o me cubría con mis brazos. Como supuse, Valerie animaba aún más cuando un balón me golpeaba. Algún día la mataré.
Algún día...
Richard
(...)
La semana se había pasado de lo más rápido; Lucy entró equipo de debate- al parecer que le lleve la contraria a todos le servirá de algo-, nuestras peleas por las mañanas era diario sobre que tipo de música escuchar, yo entre en el equipo de fútbol; el uniforme era color azul marino la playera y blanco el short al igual que las calcetas, y de Gris... bueno de ella no supe nada durante la semana hasta llegué a olvidarme de su existencia.
Sonó el timbre y por un segundo no me preocupé porque Carmen abriría la puerta, la segunda vez que tocaron el timbre me llegó la curiosidad asi que baje a espiar por las escaleras-jaja se está volviendo algo típico espiar por ahí. Carmen abrió la puerta y dejó entrar a la señora Trymay junto con sus dos hijas; Ana y Gris.
Algo en mí se sintió raro, creo que fue el alivio de saber que se encontraba bien. ¿Gris me importa? Al parecer sí.
-Dígale al señor Adams que Lady Trymay le busca-dijo la madre de Gris y Ana.
-Por supuesto, póngase cómoda-respondió Carmen indicando el sofá en donde enseguida se sentaron las tres. Carmen caminó hacia el estudio de mi padre y apareció a los cinco minutos con él.
-Me retiro- dijo Carmen pero fue detenida por papá.
-Carmen, llama a mi hijo y esposa por favor
-Si, señor-dijo Carmen antes de dirigirse a subir las escaleras en mi busca. En cuestión de segundos me levanté del escalón, entré a mi habitación, cerré la puerta y me recosté en mi cama justo a tiempo para cuando Carmen entró en mi cuarto buscándome.
-Rich, tu padre te espera abajo-dijo Carmen al entrar.
-Ya voy- exclamé y me dirigí a la planta baja.
-...Entonces señor Adams ¿Qué le parece? - Escuché quedecía la señora Trymay cuando yo iba bajando los últimos escalones.
-¿Qué cosa papá?- pregunté para saber de lo que hablaban, mi mamá no se encontraba en la sala de estar; supongo ya está dormida.
-Siéntate Rich- dijo Lady Trymay. Me senté junto a Gris pues era el único lugar que quedaba.
-¿Para que me necesitan aquí?- lo sé sobé mal pero no tengo ánimos de ver a esa señora.
-Quería proponerles a tus padres y a ti que como mañana comienza la segunda semana de clases, tu y Gris podrían comenzar a...ya sabes...salir juntos-me contestó Trymay-¿Qué te parece?
No sé con exactitud lo que diré. No tiene mucho sentido lo que dice esta mujer. Aunque creo que jamás ha hablado con sentido pero bueno.
-Claro-respondió mi padre en mi lugar. Actúa como si no pudiera tomar mis decisiones, puedo decidir por mi mismo otra cosa es que tarde un poco en analizar las cosas.
-Bien, buenas noches señor Adams- dijo Lady Trymay mientras se ponía de pie y se dirigía a la puerta junto con sus dos hijas.
Canción: Bitch i'm Madonna- Madonna ft. Nicky Minaj
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ELA
FanfictionSoy Ela. ¿Estas dispuesto a saber lo que causa una zapatilla de cristal? ¿Si? Pues, te invito a conocer mi historia.