Capítulo 25

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Lucy

Le conté a Richard todo lo que pasó con Alice desde hace años; comenzando por donde Alice y yo éramos mejores amigas, luego que el me gustaba (aun lo hace) y sobre como se me rompió el corazón al enterarme que eran novios. No reaccionó muy bien pues al acabar la historia no dijo nada y salió de la casa y aún no vuelve.

Escuché que tocaron el timbre de la mansión y salí de la cocina dirigiéndome a la puerta de entrada.

-Agh, ¿Quién hace visitas a las dos de la tarde? -dije con cierto fastidio mientras abría la puerta y mi pregunta fue contestada-Ela, Karla-hablé sorprendida-¿Qué hacen aquí?

-Vinimos a visitarte ¿Que no podemos? -habló Karla tan fría como siempre.

-Claro, pasen- me hice a un lado para que entraran.

-En realidad- comenzó a hablar Ela-no solo venimos a visitarte- Lo sabía.

-Entonces ¿a qué vinieron? -esperaba yo hacer el interrogatorio.

-A conocerte-la linda y dulce de Karla, nótese mi sarcasmo, habló.

-¿Qué quieren saber de mi si ya les dije todo?

-Tenemos dudas, esa ex mejor amiga tuya debió haber tenido una razón para hacer eso- genial tendría que dar otra explicación, esta vez sin omitir ese detalle.

-Si ¿y?

-Queremos saber cuál fue esa razón-y comenzamos con ese detalle omitido.

(...)
-Eres una hija de...-habló Karla después de contar el detalle omitido pero fue interrumpida por Ela.

-¿Por qué lo hiciste? -gracias Ela, por evitar que mi madre fuera insultada.

-No quería que mi mejor amiga se alejara de mi.

-Entiendo-Karla tenía un tono mas comprensivo-¡Pero no tenías que arruinar la oportunidad de su vida! - volvió la Karla agresiva.

-Tiene razón, no era necesario que falsificaras la carta. No querías alejarla pero la perdiste. Cuando se enteró que la carta que decia que no habia sido aceptada era falsa y que la causante fuiste tu, te perdonó pero en el fondo quería que sintieras la misma traición que ella.- Ela tiene una facilidad para las palabras y para hacerte comprender lo que sienten los demás, esa chica da miedo.

-Wow-hablamos Karla y yo al unísono, sorprendidas por lo que dijo Ela.

-Eso fue raro-al unísono de nuevo.

-Ahora da miedo- bien esta conexión me asustó.

-¡Basta! -ambas lo dijimos.

-¡Para de conectarte con mi mente! -esto no era coincidencia; era brujería, y Ela no paraba de reír.

-¡Ela cállate! - esto de decir lo mismo que Karla me asusta cada vez más.

-¡Un dulce! -juntas otra vez

-¡Dos dulces! ¡Tres dulces! ¡Cuatro dulces! ¡Cinco dulces! -hablamos tan rápido que ni siquiera yo nos entendí.

-Oh, joder-nos dimos por vencidas al darnos cuenta que vencer a esa brujería era imposible.

-Bien, ya que saben todo de mi y el momento raro pasó ¿Tienen hambre? -por fin hablé sin compañía.

-Si-ahora fueron Karla y Ela las que hablaron juntas.

-¿Pizza?
-¿Tacos?
-¿Sushi?

Las tres hablamos al mismo tiempo y se escuchó algo así como: Piacoshi.

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