ELECTROKINESIS

15° ¡SORPRESA!

Me separé de ella, no sabía que había pasado, ella me gusta, me encanta, pero cuando se lo dije se fue, no quiero volverla a perder.

Siento cómo la energía recorre cada rincón de mi cuerpo y hace que me hierva la sangre.

Mi cuerpo empieza a calentarse yo me lo noto, aparto a Daniela, lejos de mi, por miedo a que saliera lastimada.

El agua a mi alrededor empieza a hervir y a evaporarse.

DANIELA: Eii tranquilizate, tranquilo, mirame.
(Se acerca lentamente a mi)
Eso es respira, no te preocupes, tranquilo...

Consigue darme la mano y las burbujas paran y el agua a mi alrededor comienza a bajar de temperatura.

Daniela me envolvió con sus brazos en mi cuello y apoyó su cabeza en mi hombro mientras la  sujetaba por la cintura.

ANDRÉS: ¿Que haremos ahora?

DANIELA: Vuelve a besarme.

(Me mira con una sonrisa de niña pequeña y no puedo negarle nada.)

La beso, sin prisas, ya no me llevo sorpresas, ahora lo vivo, pero una corriente de electricidad pasa de labio a labio y hace separarnos entre risas.

ANDRÉS: Salgamos del agua y mandemosle un mensaje a los chicos, estarán esperando.

DANIELA: De acuerdo.

(Antes de salir me deja un suave beso en mis labios.)

Ya secos los dos y preparando las cosas miro a Daniela y ella no para de reír.

DANIELA: Ya vienen hacia aquí, que nervios! Jejeje, Intenta encender el árbol, para ver como queda...

Me concentro en cada bombilla y mi mano la fije en dirección al árbol, mis ojos se vuelven azules y una brisa de aire comienza a levantarse.
Todas las luces se encienden!!

DANIELA: Lo has hecho!!!

ANDRÉS: Y no se a roto ninguna bombilla!!!

De la emoción del momento y las risas por parte de los dos, la cojo en brazos y la beso, ya es expontaneo solo quiero besarla entre risas.
Nos separamos y nos sentamos en el césped a esperar a que llegaran.

Vimos un coche llegar, salió Andrea con una caja grande, supongo que sera la tarta.

Todos se quedan impactados cuando bajan del coche y se encuentran con el árbol alumbrado, cuando ya solo quedan unos pocos de minutos de sol.
Un brillo en los ojos de todos destaca como un hilo de ilusion compartida.

Nos colocamos todos bajo el árbol, para cuando Raquel se quitó la venda de los ojos.

TODOS GRITAMOS, SORPRESAA!!!!!!!!

Una sonrisa se le dibujó de par en par en su cara y una lágrima cae de felicidad por su rostro.